Uno de los mayores desafíos que enfrenta el Estado mexicano, en todos los órdenes y niveles del gobierno en México, se encuentra en frenar la violencia homicida, la cual continúa en niveles sumamente alarmantes, y respecto de los cuales no existen avances relevantes en lo que va de la presente administración. Y en este contexto, los mayores retos están en los municipios ultra violentos que hay en el territorio nacional.
Sigue al dr. Mario Luis Fuentes en Twitter: @MarioLFuentes1
En las estadísticas sobre mortalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se tiene registro de 36,661 homicidios intencionales en el año 2019; cifra prácticamente igual a la de 2018, en la que el número total de personas víctimas de homicidio doloso fue de 36,685.
Asimismo, en e las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el registro preliminar para el año 2020 es de 34,515 víctimas de homicidio doloso, más 969 víctimas de feminicidio 35,484 personas asesinadas en el país. Habrá que esperar a las cifras definitivas que dé a conocer este año el INEGI, para determinar si hubo o no una variación significativa en la violencia homicida en el país.
Los municipios ultra violentos
Es importante destacar que, como en prácticamente casi todos los rubros de análisis relevantes para el país, la distribución y presencia de la violencia asesina en el país es profundamente desigual, además de que su comportamiento difícilmente puede asociarse a variables sociodemográficas, y antes bien, se explicaría desde la lógica de la actuación de las bandas del crimen organizado.
En efecto, en el año del 2020, de acuerdo con los dados del SESNSP, de los ya mencionados 34,515 homicidios intencionales, una suma de 14,610 víctimas (41.13% del total) perdieron la vida en alguno de los 55 municipios (2.23% del total de municipios del país) donde se registraron 100 o más casos a lo largo del año pasado.
En ese grupo de los 55 municipios con más homicidios, destacan dos: Tijuana, en Baja California, donde el conteo del 2020 fue de 1,824 víctimas de homicidio intencional; y, en segundo lugar, Ciudad Juárez, donde el registro fue de 1,424 víctimas. Como se observa, sólo en estos dos municipios se concentra el 9.14% de los homicidios totales del 2020 en el país.
Otros territorios ultra violentos
Hay además un grupo de cuatro municipios donde el número de víctimas de homicidio oscila entre 400 y más de 600: León, Guanajuato, donde el conteo preliminar de 2020 es de 633 víctimas; Celaya, Guanajuato, con 493; Cajeme, Sonora, con 411 y Culiacán, Sinaloa, con 407. Estos cuatro municipios concentran el 5.63% del total nacional de víctimas de homicidio. Como se observa, prácticamente uno de cada siete homicidios que se perpetraron en el 2020 en el país, se registró en uno de los seis municipios mencionados.
A estas listas deben agregarse los municipios que tienen más de 300, pero menos de 400 víctimas de homicidio: Zamora, Mich., con 371 víctimas; Guadalajara, Jal., 360; Acapulco, Gro., 358; Ensenada, B.C., 340; Morelia, Mich., 337; Chihuahua, Chih., 336; Benito Juárez, Q.Roo. 323 y Salamanca, Gto. 315.
Hay además 11 municipios donde se rebasa el número de 200, pero menos de 300 víctimas: Irapuato, Gto., con 298; Tlaquepaque, Jal., 288; Manzanillo, Col., 270; Ecatepec, EdoMéx., 263; Iztapalapa, CDMx., 249; San Luis Potosí, S.L.P.. 247; Fresnillo, Zac., 241; Tlajomulco, Jal., 230; Hermosillo, Son., 224; Zapopan, Jal., 218; y Uruapan, Mich. 2010.
Te pued einteresar: “Si fuese país, Guanajuato sería de los más violentos del mundo”
Tasas de calibre mundial
Por otro lado, es importante considerar que los niveles de violencia homicida deben ser explicados, no sólo en sus magnitudes absolutas, sino también en términos relativos, pues esto permite evidenciar que hay demarcaciones territoriales donde se viven auténticos infiernos, si se considera su tamaño poblacional.
Para llevar a cabo lo anterior es importante obtener las tasas de homicidios por cada 100 mil habitantes. Desde esta perspectiva, y para dimensionar apropiadamente lo que ocurre en México, es importante decir que, de acuerdo con el Informe Global sobre el Homicidio, 2019, de la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el país en que se registró la más alta tasa de homicidios en el planeta, en el año 2018 fue El Salvador, con un indicador de 52 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Le siguen en ese orden: Jamaica, con 43.9; Honduras, con 38.9; Venezuela, con 36.7; Sudáfrica, con 36.4; México, con 29.1; Brasil, con 27.4; Colombia, con 25.3; Guatemala con 22.5; Santa Lucía con 21.4 y Puerto Rico, con 21.1 víctimas por cada 100 mil habitantes en su territorio.
El caso extremo entre los municipios ultra violentos
Los indicadores de que disponemos en México para algunos municipios, hacen que los promedios mundiales parezcan un paseo dominical. Por ejemplo, se encuentra el inusual caso de Dr. Coss, en Nuevo León, donde la tasa es, para el año 2020, de 1,691 homicidios por cada cien mil habitantes, dato que probablemente lo coloque como el territorio más violento del planeta; y es que, con 1,360 habitantes, se registraron 23 homicidios el años pasado.
Hay además ocho municipios donde las tasas de mortalidad por homicidio rebasarían los 200 casos por cada 100 mil habitantes: Santa Cruz de Bravo, Oax., aparece con una tasa de 274; General Enrique Estrada, Zacatecas, con 256; Guerrero, Coah., con 243; Yécora, Son., con 230; Santiago Maravatío, Gto., con 209; San pedro Mixtepec (Dtto. 26), Oax., con 206, San Juan Ihualtepec, Oax. Con 202; y Bocoyna, Chih., con 201.
Habría además 44 municipios, donde las tasas de homicidios se ubicarían entre los 100 y los 200 homicidios por cada 100 mil habitantes; 156 municipios más donde se tendría una tasa similar al promedio mundial más alto (52 por cada 100 mil en El Salvador), y de hasta 99 casos por cada 100 mil habitantes; y 259 municipios más donde se tendría una tasa de homicidios superior al promedio nacional, y de hasta 52 casos por cada 100 mil habitantes.
Municipios sin homicidios
En contraste hay 886 municipios donde en 2020 no se cometió un solo homicidio doloso; hay nueve más con una tasa de un caso por cada 100 mil habitantes; así como 161 municipios donde la tasa oscila entre dos y cinco víctimas por cada 100 mil habitantes; indicador similar a los de los países con mayores niveles de paz registrados en el planeta.
Estos datos son una clara muestra de la enorme complejidad de las estructuras generadoras de violencia en el país; y refutan de forma directa la tesis relativa a que la pobreza es el principal detonante de la violencia homicida y de la delincuencia en general en el país.
Hacia adelante
Lo que es urgente en México es construir mejores diagnósticos que permitan identificar los cambios que se dan en los territorios, pues lo que muestran los datos es que en periodos relativamente cortos pueden darse modificaciones extremas en la geografía delictiva, como ha ocurrido en varios municipios de Guanajuato, pero también de Sonora, Oaxaca, Michoacán, Colima y Zacatecas en la última década.
Se necesita de nuevos mecanismos e instrumentos de análisis; y también, asociado a ello, de una nueva generación de políticas públicas que permitan desarticular a las bandas del crimen organizado, y que le den a México la posibilidad de transitar hacia una nueva lógica de paz y tranquilidad para todas y todos.
El autor Investigador del PUED-UNAM y Vicepresidente del Patronato UNAM
Frase clave: Municipios ultra violentos
Puedes leer: “El cubrebocas y la absurda frase de prohibido prohibir”