De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), para hacer frente a los efectos del cambio climático y el COVID-19 es importante promover la creación de sistemas alimentarios sostenibles en las ciudades, así como incrementar los espacios verdes, con agricultura y bosques urbanos y periurbanos.
Esto “garantizará que los problemas de carácter sanitario no interrumpan el suministro y la distribución de alimentos”, indica el organismo.
En este sentido, la FAO lanzó la iniciativa “Ciudades verdes”, el cual tiene como objetivo ayudar a transformar los sistemas agroalimentarios, erradicar el hambre y mejorar la nutrición en zonas urbanas y periurbanas, de cara a la crisis del COVID-19.
QU Dongyu, director general de la FAO, ha destacado el gran potencial que tienen las ciudades para ayudar a reducir los efectos de la pandemia de COVID-19 sobre la salud y la seguridad alimentaria de las personas.
Los espacios urbanos juegan un papel central en la urgencia de iniciar medidas coordinadas, integrales e innovadoras, señañló Dongyu durante el lanzamiento de la campaña de la FAO en septiembre, y apunto que el mundo necesita un cambio profundo de mentalidad y remodelar sus enfoques institucionales.
“Si queremos que las ciudades sean más verdes, resilientes y regeneradoras, tenemos que replantearnos el diseño y la gestión de las zonas urbanas y periurbanas”, apunta.
Necesitamos un reverdecimiento urbano
“El mundo está cada vez más urbanizado. En 2050, casi el 70% de la población global vivirá en ciudades, y el 90% del incremento corresponderá a África y Asia. Aproximadamente el 70% de los suministros totales de alimentos será consumido por habitantes urbanos, y esta cifra no deja de aumentar”, señala la FAO.
En este contexto de rápida urbanización y crecimiento acelerado de la población los bienes y servicios básicos tienen una mayor demanda y los recursos naturales se agotan, lo cual pone en riesgo el acceso general a dietas saludables.
Además, de acuerdo con la FAO, las ciudades consumen casi el 80% de la energía total producida en el mundo, y son responsables del 70% de los desechos mundiales y de alrededor del 70 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía. Por eso es urgente un cambio de estilo de vida que empiece por un cambio de mentalidad.
Aunado a lo anterior, la crisis ha enfrentado más que nunca a las comunidades urbanas y periurbanas a la inseguridad alimentaria y nutricional:
“A los gobiernos locales les resulta cada vez más difícil satisfacer las necesidades de las poblaciones urbanas y periurbanas, y la pandemia de COVID-19 ha añadido nuevos desafíos, como perturbaciones en los sistemas alimentarios, pérdida de empleos e inseguridad alimentaria, lo que empeora las condiciones, en especial de los más vulnerables”.
¿Cuáles son los objetivos de “Ciudades verdes”?
La iniciativa de la FAO ayudará a mejorar los medios de vida de poblaciones urbanas y periurbanas en por lo menos 100 ciudades durante los primeros tres años, aunque se proyecta que mil ciudades se unan durante la siguiente década.
Se busca garantizar el acceso de las personas a sistemas alimentarios sostenibles y dietas mucho más salidables, para contrarrestar los efectos del cambio climático y promover una gestión sostenible de los recursos.
La idea principal es “mejorar el entorno urbano, afianzar los vínculos entre el mundo rural y el mundo urbano y reforzar la resiliencia de los sistemas, servicios y poblaciones urbanos ante las perturbaciones externas”.
Para ello, se buscará generar una “red de ciudades verdes” de ciudades pequeñas, medianes e incluso megalópolis, para favorecer el intercambio de experiencias y dar a conocer casos de éxito que coadyuven a la cooperación entre las mismas.
“La FAO mejorará su labor conjunta con las autoridades locales y nacionales, los ayuntamientos y alcaldes, el sector privado, las instituciones académicas y las organizaciones internacionales y colaborará con las comunidades urbanas, en especial con las mujeres y los jóvenes”, indica el organismo.