por Ana Luisa Nerio
Todas las niñas, los niños y las y los adolescentes tienen derecho a vivir una vida digna y libre de violencia y a gozar de espacios seguros y protegidos. El Estado es el sujeto obligado a garantizar este derecho, sin embargo, México se ubica hoy en día como un foco rojo en materia de violencia contra la infancia (I)
La presencia e incremento de las distintas expresiones de la violencia que afectan a niñas, iños y adolescentes en nuestro país demuestran la ausencia de políticas públicas adecuadas que atiendan las necesidades específicas de este grupo de la población.
La violencia pasa desapercibida en gran medida porque no existen mecanismos jurídicos seguros para denunciarla. No existen datos estadísticos confiables y no hay armonización adecuada de los estándares internacionales en materia de protección de los derechos de la infancia con la legislación federal y mucho menos con las locales, aun cuando ya contamos con la reforma constitucional de junio de 2011.
Las expresiones de violencia y sus consecuencias dependen de las condiciones particulares de cada niña, niño y adolescentes así como del contexto en el que viven. La familia, los centros educativos y la comunidad son los principales espacios en los que se presentan las diversas formas de la violencia, diferenciadas por quién es el perpetrador y el impacto del(los) acto(s) violento(s) y el tipo de respuesta que desde la autoridad se pueda dar: maltrato físico, psicológico y emocional; y castigos corporales disfrazados de medidas disciplinarias; y abuso sexual (II).
No surge de la nada
Existen causas estructurales que permiten que la violencia se manifieste:
• La pobreza es una violación a los derechos humanos porque impide el acceso al disfrute derechos considerados indispensables para tener una vida digna
• La discriminación es una de las formas de violencia más graves por su invisibilidad y por encontrarse culturalmente arraigada entre la población; ésta afecta a niñas, niños y adolescentes quienes por su edad, son mirados como inferiores o incapaces de participar u opinar en la toma de decisiones que conciernen a su vidas
• La Encuesta Nacional de Discriminación (ENADIS) 2010, revela que 19.9% de las personas encuestadas considera que no se respetan los derechos de los niñas y niños; el 27.6% cree que los niños deben tener los derechos que sus padres les quieran dar; el 65.5% considera que los niños deben tener los derechos que les da la ley; 74.9% no justifica en nada pegarle a un niño o niña para que obedezca; y 54.5% cree que en México les pegan mucho a los niños para que obedezcan
• A las niñas y los niños con discapacidad, infancias que por sus características son mayormente discriminadas, se les sigue maltratando físicamente, o negando la atención y cuidados necesarios para que accedan y ejerzan derechos como la salud y educación
• Respecto a las niñas, niñas y adolescentes en situación de calle, el informe del experto independiente de la ONU sobre violencia contra la infancia (2006) señala que es común que la policía vaya del hostigamiento verbal, la violencia sexual y la tortura hasta las desapariciones
Espacios violentos y peligrosos
Durante el gobierno del presidente Felipe Calderón se llevaron a cabo acciones en contra del crimen organizado y del narcotráfico, a partir de una concepción de la seguridad nacional basada en la participación de las fuerzas militares. Esto detonó una espiral creciente de violencia en todo el territorio, que a su vez derivó en una gran cantidad de violaciones a los derechos humanos, y uno de los grupos de población más afectados ha sido el conformado por niñas, niños y adolescentes.
La Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) ha documentado un aproximado de 1,700 niñas, niños y adolescentes muertos como consecuencia de esta política, ya sea en medio del fuego cruzado entre autoridades y criminales, o entre los propios grupos delincuenciales (III).
Asimismo, hay muchos casos en que las niñas, los niños y los adolescentes son el blanco de ataque directo. Uno de los aspectos graves de estas muertes, particularmente durante el periodo 2006-2012, fue la insistencia de las autoridades en señalar que las muertes se debían al vínculo de los menores o de sus familias con alguna actividad delincuencial, lo que parecía “justificar” el asesinato y la falta de investigación para resolver los casos.
Visibilizar, reto mayúsculo
Desafortunadamente, la infancia no fue parte de la agenda central del gobierno federal anterior y no lo es de este, lo que deriva en que el trabajo y el reto para visibilizar la violencia contra la infancia sea mayúsculo. La violencia contra la infancia no puede verse como algo normal, socialmente aceptable o permisible, como parte de la disciplina o como un daño colateral de un supuesto bien mayor como la seguridad pública.
La violencia contra la infancia tiene consecuencias graves para la vida futura de cada niña, niño y adolescente: daños físicos, sicológicos, emocionales; comportamiento violento en el seno de la pareja o el espacio social e intentos de suicidio.
Debemos recordar que ninguna violencia es justificable y toda violencia es prevenible, tal y como lo coloca el experto independiente para el estudio de la violencia contra las niñas y los niños, de las Naciones Unidas, en su informe elaborado en 2006 y que siete años después mantiene su vigencia e importancia en el contexto mexicano (IV).
Es necesario un cambio cultural y de las condiciones económicas y sociales ligadas a las causas estructurales de la violencia; contar con sistemas de información adecuados, mecanismos de justicia accesibles y eficaces; son indispensables leyes y políticas públicas en las que el bien superior del niño y la niña sea central.•
Referencias:
I. REDIM, Infancia y Conflicto Armado en México, 2011 y la Violencia contra niños, niñas y adolescentes en México 2010.
II. Asamblea General de las Naciones Unidas A/61/299. Informe del Experto independiente para el estudio de la violencia contra los niños, de las Naciones Unidas, 2006.
III. Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para I. Todas y Todos” (REDTDT), Informe conjunto presentado por organizaciones de la sociedad civil mexicana para la segunda ronda del Examen Periódico Universal de México. México, 2013.
IV. Asamblea General de las Naciones Unidas, op,cit.
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