La Convención de los Derechos de la Niña y el Niño fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989. En México, entró en vigor hace 31 años, y desde entonces, a pesar de que se han logrado avances, persisten graves rezagos que atentan en contra del principio del interés superior de la niñez, debido al incumplimiento generalizado de sus derechos en el país.
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Una historia de pobreza
México cuenta con datos sobre la pobreza entre personas menores de 18 años, solo a partir del 2008, con datos comparables, respecto de esa fecha, hasta el 2018, debido al cambio de metodología de medición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).
Es importante destacar que entre 2008 y 2016, la proporción de niñas y niños en situación de pobreza superó siempre a la mitad de ellas y ellos: en 2008, el CONEVAL estimó que el 53.3% de las y los menores de 18 años vivían en la condición referida; en 2010, fue el 53.7%; para el 2012, de 53.8%; en 2014, 53.9%; en 2016, 51.1%. Para el 2018, la proporción fue apenas ligeramente inferior, con 49.6%.
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Para dimensionar la precariedad en que vive la niñez mexicana, es importante mostrar que, en esos cortes temporales, la población mayor de 18 años registró porcentajes menores de personas consideradas como pobres. Así, en el 2008 el indicador fue de 39.2%; en el 2010, de 42%; en 2012, 41.3%; para el 2014, 42.3%; en 2016, de 39.9% y en 2018, de 38.4%.
Los datos recientes
El impacto que tuvo la pandemia en la población infantil y adolescente ha profundizado las dramáticas condiciones en que ya vivían previo al confinamiento. Al respecto, es importante decir que, para la nueva medición del CONEVAL, se consideran tres segmentos de edad.
En el primero de esos grupos, el de 5 años o menos, en el 2018 se estimó que había 52.5% de niñas y niños en pobreza; para el 2020, la proporción se elevó a 54.3%; De ese dato, en el 2020, el 42.5% estaba en pobreza moderada, y el 11.8% en pobreza extrema, dato superior al de 9.9% registrado en ese rubro en el 2018.
Para la población de 6 a 12 años, el porcentaje de pobreza paso de 50.8% en el año 2018, a 52.8% en el año 2020, en el que, de esa cifra, el 42.6% fue considerado en pobreza moderada, y el 10.2% en pobreza extrema; este último dato es superior al de 2018, cuando en ese nivel de profundidad de pobreza se estimó un 8.6% en el grupo de edad señalado.
Finalmente, entre el grupo de 13 a 17 años, el porcentaje de pobreza pasó de 47.8% a 51%; de este último dato, el 40.9% era pobre moderado y un 10.1% pobre extremo; dato también superior al del 2018, cuando la estimación se ubicó en 7.8%
El impacto en la educación
Es relevante decir que, debido a la COVID19, el INEGI estima que, en el ciclo escolar 2020-2021, hubo 2.12 millones de niñas y niños de 3 a 5 años que no estaban inscritos en la escuela; adicionalmente, se estimó en 357,812 el número de quienes, de los 6 a los 12 años no se inscribieron al ciclo escolar; mientras que 2.28 adolescentes de 16 a 18 años se encontraban en esa misma condición. En total, la suma es de 5.49 millones.
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