Por una nutrición digna para la niñez

El Congreso de la Unión y la Presidencia de la República, tienen la responsabilidad de responder de manera inmediata a las urgentes condiciones de mal nutrición en que viven millones de niñas, niños y adolescentes en México. De hecho, los datos oficiales permiten sostener que es prioritario construir una política emergente que enfrente el hambre y en general la mal nutrición, porque en las condiciones actuales, el conjunto de derechos de la niñez mexicana se encuentra severamente comprometido.

Escrito por:   Mario Luis Fuentes

La emergencia

De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto en los Hogares, 2020, en el país había 11.14 millones de hogares con menores de 18 años que, en los últimos tres meses previos al levantamiento de la encuesta, experimentaron dificultades para satisfacer las necesidades alimentarias de los menores, por falta de dinero o recursos.

De acuerdo con la citada encuesta, hay siete tipos de dificultades que enfrentaron los hogares señalados. La primera de ella es la de los hogares donde algún menor dejó de tener una alimentación sana y variada. Suman en total 3.75 millones de hogares, que representan el 33.7% del total de los que tuvieron dificultades alimentarias.

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En segundo lugar, están los hogares donde algún menor tuvo una alimentación basada en muy poca variedad de alimentos; en esta situación estaban 4.6 millones de hogares que representan el 41.4% del total citado. El tercer tipo es el de los hogares donde algún menor comió menos de lo que debía comer, sumando 3.03 millones, que representan el 27.3% del total. Mientras que el cuarto tipo de dificultad fue el de los hogares donde a algún menor se le tuvo que disminuir la cantidad servida de comidas, con 3.018 millones de hogares que representan el 27.1% con este tipo de dificultades.

Los datos de la emergencia

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Si los datos anteriores justificarían una acción de emergencia nacional, los de los otros tres tipos de dificultades representan además condiciones indignantes y de auténtica vergüenza nacional. En efecto, según el INEGI, en 2020 hubo 1.26 millones de hogares donde algún menor sintió hambre, pero no comió, los que representan el 11.3% del total.

Asimismo, el INEGI documentó la existencia de 1.22 millones de hogares donde algún menor se acostó con hambre, los que representan al 11% del total; y finalmente hay 859,738 hogares con algún menor que comió solo una vez al día o dejó de comer todo un día, los que representan el 7.7% del total de hogares con niñas y niños, con dificultades alimentarias.

La contracara: la mal nutrición

De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Continua, 2021), entre las y los menores de 23 meses se encontró que sólo en 68.8% de los casos tienen acceso a una diversidad alimentaria mínima. Asimismo, entre menores de cinco años, en 2021 se encontró una prevalencia de 12.6% de baja talla para la edad; así como 7.8% de sobrepeso u obesidad.

Entre la población de 5 a 11 años la prevalencia de sobre peso más obesidad fue de 37.4%; mientras que entre la población de 12 a 19 años el indicador fue de 42.9%.

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Exijamos un cambio

México Social te invita a exigir al presidente de la República y a las y los Diputados Federales, que tripliquen los recursos para erradicar el hambre de la niñez. Hacerlo es no solo posible, sino urgente. Puedes firmar la petición aquí: https://chng.it/64rVJs2b

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