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Obesidad infantil en México: Un análisis de la ENSANUT Continua 2023 y los Anuarios de Morbilidad

Introducción

La obesidad infantil en México ha alcanzado niveles alarmantes, colocándose entre los problemas más serios de salud pública. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua 2023 (ENSANUT 2023) confirma que la prevalencia de obesidad y sobrepeso en niñas, niños y adolescentes continúa siendo preocupante, con implicaciones directas para su calidad de vida y el sistema de salud en el país. Este fenómeno incrementa la probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas en la niñez, lo que genera desafíos económicos y sociales a largo plazo. Además, los Anuarios de Morbilidad de la Secretaría de Salud refuerzan este panorama al mostrar la creciente incidencia de enfermedades relacionadas con la obesidad.

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ENSANUT 2023: Datos clave sobre obesidad infantil

Los resultados de la ENSANUT Continua 2023 reflejan una tendencia preocupante: el 37.8% de las niñas y niños entre 5 y 11 años presenta sobrepeso u obesidad, mientras que en el grupo de adolescentes (12 a 19 años) el porcentaje es del 42.5% (Instituto Nacional de Salud Pública [INSP], 2023). Estos datos son consistentes con las ediciones previas de ENSANUT, que han registrado un incremento gradual en las tasas de obesidad infantil desde 2006.

Uno de los factores más preocupantes identificados en la ENSANUT es el aumento en el consumo de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, así como la disminución en los niveles de actividad física entre las y los menores. Según la ENSANUT 2023, el 53% de los niños y adolescentes no realiza la cantidad recomendada de actividad física diaria, lo que contribuye significativamente a la acumulación de peso corporal no saludable.

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Comparativa con ediciones anteriores de ENSANUT

Al comparar la edición de 2023 con las anteriores, se observa un incremento constante en los niveles de obesidad infantil. En 2018, el 34.4% de los adolescentes presentaba sobrepeso u obesidad, cifra que aumentó al 38.3% en 2020, y que sigue en ascenso en la edición de 2023. Esto refleja la ineficacia de las políticas públicas implementadas hasta ahora para detener esta tendencia (INSP, 2018).

La situación es aún más grave entre los niños de menor edad. En 2012, solo el 26.9% de los niños de 5 a 11 años presentaba obesidad o sobrepeso, mientras que en 2018 este porcentaje ya era del 33.2% (INSP, 2018). Estos datos muestran un patrón de deterioro en los hábitos de vida y nutrición desde una edad temprana.

 Anuarios de morbilidad y la relación con enfermedades crónicas

Los Anuarios de Morbilidad de la Secretaría de Salud brindan un análisis exhaustivo sobre las enfermedades asociadas a la obesidad infantil. La diabetes tipo 2, que antes se consideraba una enfermedad exclusiva de adultos, ha mostrado un crecimiento preocupante en adolescentes debido al sobrepeso. En 2015, se registraron 18,000 casos de diabetes tipo 2 en menores, cifra que aumentó a 25,000 casos en 2020, y continúa en ascenso, siendo directamente vinculada al aumento de la obesidad infantil.

Asimismo, los casos de hipertensión en adolescentes han mostrado una tendencia al alza. En 2010, se reportaron aproximadamente 8,000 casos de hipertensión infantil, mientras que para 2021, la cifra superó los 15,000 casos (Secretaría de Salud, 2021). Estas enfermedades crónicas no solo comprometen la salud inmediata de niñas y niños, sino que también proyectan una carga creciente sobre el sistema de salud en el futuro.

Factores determinantes y grupos de riesgo

El aumento en la obesidad infantil se debe a múltiples factores interrelacionados. La ENSANUT 2023 destaca el papel crucial que desempeñan los determinantes sociales, como el acceso a alimentos saludables y la educación nutricional. Las regiones con mayor índice de obesidad infantil coinciden con aquellas que tienen mayores niveles de pobreza y menor acceso a servicios de salud y educación.

Los niños indígenas y aquellos que viven en zonas rurales son particularmente vulnerables. La falta de infraestructura adecuada para la práctica de actividades físicas, la alta disponibilidad de alimentos ultraprocesados y las barreras para acceder a una educación adecuada sobre nutrición son algunos de los factores que agravan esta situación. Además, la ENSANUT revela que en los hogares con menos recursos económicos se consume más comida chatarra debido a su bajo costo y alta disponibilidad en comparación con alimentos frescos y nutritivos (INSP, 2023).

Consecuencias a largo plazo y políticas públicas

La obesidad infantil no solo tiene consecuencias inmediatas para la salud física, como problemas respiratorios, alteraciones del sueño y dificultades de movilidad, sino que también incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas a temprana edad, como la diabetes y enfermedades cardiovasculares. Además, afecta la salud mental de los menores, quienes pueden sufrir acoso escolar y tener una autoestima baja, lo que a su vez los coloca en riesgo de desarrollar depresión o trastornos de la conducta alimentaria.

El gobierno de México ha implementado políticas públicas para enfrentar esta epidemia, como el etiquetado frontal de advertencia en alimentos y bebidas, campañas de sensibilización sobre los riesgos de la obesidad y programas de activación física en escuelas. Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes para frenar el aumento de la obesidad infantil. Según Pérez (2022), “las políticas actuales no abordan de manera integral los factores estructurales que promueven la obesidad infantil, como la falta de acceso a alimentos saludables en comunidades marginadas”.

Comentarios finales

La obesidad infantil en México es una emergencia de salud pública que requiere una respuesta coordinada y multifactorial. La ENSANUT continua 2023 y los Anuarios de Morbilidad confirman que las tasas de obesidad en niñas, niños y adolescentes han seguido una trayectoria ascendente, lo que compromete su bienestar presente y futuro. Es urgente que las políticas públicas se enfoquen no solo en campañas de sensibilización, sino también en la creación de ambientes saludables que promuevan estilos de vida adecuados desde la infancia.

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Referencias

  • Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). (2018). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición. Recuperado de [https://ensanut.insp.mx](https://ensanut.insp.mx)
  • Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). (2023). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua 2023. Recuperado de [https://ensanut.insp.mx](https://ensanut.insp.mx)
  • Secretaría de Salud. (2021). Anuario de Morbilidad 2021. Recuperado de [https://www.gob.mx/salud](https://www.gob.mx/salud)
  • Pérez, J. (2022). Políticas públicas en obesidad infantil: Avances y retos. Fondo de Cultura Económica.
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