Una familia marginada ‘invade’ a una familia rica. Una ingenua ama de casa abre sus puertas a un joven humilde, pero brillante. Esta oportunidad lleva a otra y a otra, hasta que los ‘Parásitos’ logran infiltrarse y subsistir en ese nuevo mundo: el de las personas con dinero, con casas majestuosas, amplios jardines, vestidos caros y cosas bonitas.
Por: Laura Ilarraza / @IlarrazaLaura
En una aparente bonhomía donde no hay rastros de igualdad, los de arriba no sufren igual y el olor a pobreza se constituye como símbolo de discriminación, de rechazo a quien viaja en transporte público, a quienes perviven en las profundidades de una ciudad que los asfixia de desempleo, y que literalmente los ahoga en la inmundicia.
Este filme de Bong Joon-ho ha llegado con fuerza a protagonizar los escenarios en esta temporada de premios y es una fuerte candidata a ganar el Óscar a la mejor película. Al verla, la vida no se siente tan distinta entre oriente y occidente, entre la remota realidad coreana y lo que se ve de frente. El mundo vive una misma historia: ricos cada vez más ricos y pobres cada vez más vulnerables, pero con Wi-Fi.
El informe más reciente de Oxfam, ‘Bienestar público o beneficio privado’, publicado en el marco del Foro Económico Mundial 2020, contiene cifras que pueden parecer increíbles y difíciles de dimensionar, pero que laceran todos los días a millones de personas: existe una élite de ‘milmillonarios’ que cada vez se enriquecen más y que en 2019 ganaron 2,500 millones de dólares más cada día.
Son fortunas inimaginables, de magnitudes escandalosas, al tiempo que con solo salir a la calle es posible mirar a los ojos a los rostros de la pobreza, de los niños, los jóvenes, los adultos, los ancianos que subsisten con casi nada.
De acuerdo con Oxfam, en América Latina, la fortuna acumulada de los milmillonarios es de 414 mil millones de dólares y durante 2019 aumentó en un 10 por ciento. Al mismo tiempo, una de cada cinco personas en mayor pobreza de la región (130 millones de latinoamericanos) vieron incrementar sus deudas.
Además, el 10% de la población más rica de la región paga únicamente 4.8% de impuesto sobre la renta, cuando, de acuerdo con la organización internacional, debería pagar en promedio un 28 por ciento.
En contraste, casi la mitad de la población mundial subsiste con menos de 5.5 dólares diarios: alrededor de 103 pesos diarios; es decir, 3,090 pesos mensuales. Y 735 millones de personas continúan viviendo en la pobreza extrema; en su caso, como afirma Oxfam, “una factura médica o una mala cosecha bastarían para que se vieran sumidas en la miseria”.
En este contexto global de injusticia, ‘Parásitos’ se plantea desde la perspectiva de una familia inteligente, perspicaz y sana, pero relegada ante la falta de oportunidades, y muestra perspectivas ineludibles frente a la desigualdad: el resentimiento social, la violencia, la miseria dentro de la miseria y la imperante necesidad de subsistir, a costa de lo que sea.
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