El epidemiólogo Michael Ryan, director de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), explicó que pese a cualquier dato alentador sobre las vacunas para disminuir la infección y la transmisión del COVID-19, es prematuro y poco realista pensar que desaparecerá en 2021.
Una esperanza prematura y poco realista
Ryan pidió a los países mantener el control sobre el virus a través de las medidas de control e higiene, ya que la inmunización a través de las vacunas no acabará con la pandemia.
“Sería prematuro y poco realista pensar que deberíamos acabar con este virus antes de fin de año, pero lo que sí podemos, si lo hacemos, es acabar con las hospitalizaciones y las muertes, y la tragedia asociada a esta pandemia”, señaló el experto de la OMS.
En este sentido, Ryan señaló que el uso inteligente e igualitario de las vacunas será posible reducir las muertes y las hospitalizaciones.
Además, es necesario seguir contando con información clara sobre cada vacuna, su funcionamiento y efectividad, ya que disminuyen el riesgo de transmisión, lo que podría encaminar al mundo al control de la pandemia, lo que actualmente se ha convertido en la prioridad de la OMS.
“Ahora mismo el virus está en control”, señaló, pese a que la última semana de febrero los casos de la enfermedad en el mundo volvieron a incrementar, tras mes y medio a la baja, según información proporcionada por Tedros Adhanom, director de la OMS.
No obstante, durante la semana pasada, el número de casos de COVID-19 en América, Europa, Asia sudoriental y el Mediterráneo oriental volvieron a aumentar por primera vez en mes y medio, informó el director de la Organización, Tedros Adhanom Gebreyesus.
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El mundo no se puede confiar
La OMS atribuye este incremento a una posible relajación de las medidas básicas de salud pública, lo cual constituye un error por parte de los países, que deben continuar con una respuesta coherente y coordinada.
Para ello, es preciso que las autoridades de salud pública sigan garantizando pruebas suficientes para la población, así como el rastreo de contactos, aislamiento, cuarentena asistida y atención de calidad.
Asimismo, la población no debe bajar la guardia y es importante evitar multitudes, respetar las medidas de distanciamiento físico, higiene de manos, uso de mascarillas y solamente acudir a lugares públicos con buena ventilación.
La epidemióloga estadounidense Maria Van Kerkhove señaló que el mundo no puede confiarse, ya que los incrementos recientes de la enfermedad demuestran que el virus puede recuperarse y resurgir a los niveles de 2020.
“Esto es una advertencia severa para todos nosotros de que este virus se recuperará si lo dejamos. Y no podemos permitirlo”, alertó.
Informó que la reducción en las transmisiones ha sido en realidad muy baja y que es crucial impedir nuevos aumentos. El llamado es el de siempre: “limiten su contacto con los demás, sacrifiquen las reuniones sociales, usen mascarillas, eviten las multitudes”.
COVAX y las 2 mil millones de dosis de la vacuna
Para finales de este año, el objetivo del mecanismo COVAX es entregar de forma equitativoa al menos 2 mil millones de dosis de vacunas COVID-19. Esto incluye al menos 1.3 mil millones que se distribuirían a las 92 economías elegibles para recibir donativos.
Las campañas de vacunación ya iniciaron en Ghana y Côte d’Ivoire y Colombia fue el primer país en recibir dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech (117 mil) a través del mecanismo.
“El éxito aún está por llegar. Este es solo el comienzo de lo que COVAX se estableció para lograr. Nos queda mucho por hacer para hacer realidad nuestra visión de comenzar la vacunación en todos los países de los primeros 100 días del año. Solo quedan 40 días”, afirmó al respecto Tedros.
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