Prevención de Accidentes en el Hogar para Personas Adultas Mayores y con Problemas de Movilidad

El hogar, que debería ser un lugar seguro, puede convertirse en un espacio lleno de riesgos para las personas adultas mayores y aquellas con problemas de movilidad. Las caídas, quemaduras y otros accidentes domésticos representan una de las principales causas de lesiones graves en este grupo de población. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los factores de riesgo aumentan con la edad, debido a la disminución de la movilidad, la vista, el equilibrio y la fuerza muscular. En respuesta, organismos como HelpAge International y la ONU han desarrollado recomendaciones clave para prevenir accidentes en el hogar y garantizar un ambiente seguro para las personas adultas mayores.

México Social / Redacción

Prevención de Caídas

Las caídas son la principal causa de lesiones graves y muertes accidentales en personas adultas mayores. Según la OMS, un tercio de los adultos mayores experimenta al menos una caída cada año. Para prevenir caídas en el hogar, se recomienda:

– Eliminar obstáculos y despejar caminos: Alfombras, cables sueltos y muebles mal ubicados son causas comunes de tropiezos. Es fundamental mantener las áreas de paso despejadas.

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– Instalación de pasamanos y barras de apoyo: En baños, escaleras y áreas de movimiento frecuente, las barras de apoyo proporcionan estabilidad y ayudan a prevenir caídas.

– Superficies antideslizantes: HelpAge International sugiere el uso de alfombrillas antideslizantes en áreas como la ducha y la cocina, así como en las escaleras.

– Iluminación adecuada: A medida que la vista se deteriora con la edad, es crucial que todas las áreas del hogar estén bien iluminadas, particularmente los pasillos y las escaleras.

2. Prevención de Quemaduras

Las quemaduras son otro riesgo importante para las personas mayores, especialmente aquellas con movilidad limitada. Para minimizar estos riesgos, los organismos recomiendan:

– Ajustar la temperatura del calentador de agua: Se debe mantener la temperatura del agua por debajo de los 48°C para prevenir quemaduras por agua caliente. La OMS señala que muchos accidentes de este tipo pueden evitarse con simples ajustes.

– Ubicación segura de fuentes de calor: Los calefactores y estufas deben estar alejados de cortinas o muebles inflamables, y se deben instalar detectores de humo en las áreas de mayor riesgo.

– Evitar la manipulación de objetos calientes: Las personas con problemas de movilidad o de coordinación motora deben evitar manipular líquidos calientes sin la ayuda de utensilios apropiados o dispositivos que minimicen el riesgo de derrame.

3. Adaptación del Baño

El baño es uno de los espacios más peligrosos para las personas mayores, debido a la combinación de superficies resbaladizas y espacios reducidos. La OMS y HelpAge recomiendan:

– Instalación de barras de seguridad: Las barras de apoyo en la ducha y junto al inodoro son esenciales para que las personas mayores puedan moverse con mayor seguridad.

– Sillas de ducha y duchas de mano: Estos dispositivos permiten que las personas con movilidad limitada se bañen de manera segura mientras están sentadas, reduciendo el riesgo de resbalones.

– Superficies antideslizantes: Las alfombras y adhesivos antideslizantes deben colocarse tanto dentro como fuera de la ducha o bañera.

4. Accesibilidad y Adaptaciones del Hogar

El hogar de una persona adulta mayor debe estar diseñado o adaptado para facilitar el movimiento y reducir riesgos innecesarios. Las Naciones Unidas y HelpAge destacan:

– Eliminación de barreras arquitectónicas: Es importante eliminar los escalones y reemplazarlos por rampas o adaptar el hogar con ascensores si es posible.

– Puertas anchas y accesibles: Las puertas deben ser lo suficientemente anchas para permitir el paso de sillas de ruedas o andadores. Además, es útil instalar puertas corredizas para facilitar el acceso.

– Tecnología asistida: Las alarmas de emergencia y los dispositivos de monitoreo remoto, como las pulseras con detectores de caídas, pueden proporcionar un apoyo adicional para la seguridad.

5. Prevención de Intoxicaciones

La administración de medicamentos incorrectos o la intoxicación accidental son riesgos importantes. Según la OMS, las recomendaciones incluyen:

– Organización de medicamentos: Es recomendable utilizar pastilleros que separen los medicamentos por día y hora para evitar confusiones.

– Etiquetado claro: Los productos tóxicos, como los productos de limpieza, deben almacenarse en lugares seguros y estar etiquetados claramente.

– Supervisión y asistencia: En algunos casos, es útil contar con la asistencia de un familiar o cuidador para la administración de medicamentos.

6. Seguridad Eléctrica

Las personas adultas mayores, especialmente aquellas con problemas de movilidad o de visión, pueden estar en mayor riesgo de sufrir accidentes eléctricos. La ONU recomienda:

– Inspección regular de instalaciones eléctricas: Se deben revisar periódicamente las instalaciones eléctricas para garantizar que no haya cables expuestos ni electrodomésticos defectuosos.

– Colocación de enchufes accesibles: Los enchufes deben estar a una altura accesible para evitar que las personas mayores tengan que agacharse para conectarse a la corriente.

– Evitar el uso de cables extensores: Estos cables pueden representar un peligro de tropiezo y deben minimizarse tanto como sea posible.

7. Conciencia y Educación

Además de realizar adaptaciones físicas en el hogar, es importante educar tanto a las personas adultas mayores como a sus cuidadores sobre la prevención de accidentes. La ONU y HelpAge recomiendan:

– Promover la actividad física: Mantenerse activo y mejorar la fuerza y el equilibrio puede reducir significativamente el riesgo de caídas.

– Capacitación en primeros auxilios: Tener conocimientos básicos sobre cómo actuar en caso de emergencia puede ser crucial para reducir las consecuencias de un accidente.

Prevenir los accidentes domésticos en personas adultas mayores y con problemas de movilidad requiere una combinación de adaptaciones físicas en el hogar, supervisión adecuada y educación sobre los riesgos. Siguiendo las recomendaciones de la ONU, OMS y HelpAge, es posible crear un entorno más seguro que permita a las personas mayores vivir de manera independiente y con una mejor calidad de vida.

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Bibliografía

HelpAge International. (2020). Guía para la seguridad en el hogar de las personas mayores. Recuperado de https://www.helpage.org

Organización Mundial de la Salud. (2018). Prevención de caídas en personas mayores. Recuperado de https://www.who.int

Naciones Unidas. (2021). Envejecimiento y derechos humanos de las personas mayores. Recuperado de https://www.un.org

OMS y ONU. (2019). Informe sobre la seguridad de las personas mayores en América Latina y el Caribe. Recuperado de https://www.who.int