Uno de los principales problemas que se mantienen en el país es el relativo a las condiciones estructurales que permiten la reproducción de la pobreza y de las desigualdades de toda índole. Desde esa perspectiva, los análisis que se han generado en torno a la reducción de la pobreza de los últimos años se deben principalmente a la política de elevación del valor del salario mínimo, el cual registró un nuevo incremento de 20% para este 2024.
Escrito por: Mario Luis Fuentes
Frente a lo anterior, queda sin embargo la duda en diferentes espacios sobre cuál es el umbral de la pobreza, por lo que a continuación se presentan los datos que permiten dimensionarlo.
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La definición de las líneas de la pobreza le corresponde, por mandato constitucional, al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL). Este organismo publica de manera regular esos datos, actualizándolos respecto del comportamiento de la inflación, y su impacto en los productos y servicios de las dos “canastas” que se miden: la alimentaria (línea de la pobreza extrema), y la que incluye a la alimentaria y la no alimentaria (línea de la pobreza moderada).
En ese sentido es importante ver el comportamiento que esos valores han tenido en esta administración. En efecto, en diciembre de 2018, cuando inició el actual gobierno, el valor de la canasta alimentaria para el ámbito rural era de 1,208.47 pesos corrientes; para diciembre de 2019 se incrementó a 1,240.98 pesos mensuales; para el mismo mes de 2021, se ubicó en $1,306.48 pesos; al cierre de 2021 fue de 1,463.43 pesos; para diciembre de 2022 creció a 1,630.95 pesos; llegando en diciembre de 2023 a 1,743.61 pesos al mes.
Por su parte, para el ámbito urbano, el valor pasó de 1,586.96 pesos mensuales en diciembre de 2018; a 1,637.36 en el mismo mes de 2019; fue de 1,713.89 en el de 2020; de 1,901.66 en 2021; de 2,124.70 en el de 2022 y de 2,269.57 pesos al mes en diciembre de 2023.
En síntesis, el valor de la canasta alimentaria rural creció, entre diciembre de 2018 y diciembre de 2023, en el orden de 44.4%; mientras que en el ámbito urbano el crecimiento fue de 43.01%
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Por otro lado, la suma de la canasta alimentaria y no alimentaria pasó de 2,397.37 pesos para el ámbito rural en diciembre de 2018, a 3,223.61 pesos mensuales en diciembre de 2023; mientras que, para el ámbito urbano, el cambio fue de 3,405.41 pesos mensuales en diciembre de 2018 a 4,461.97 pesos al mes en el mes de diciembre de 2023. Es decir, los cambios porcentuales totales fueron de 34.46% y de 31.02% para los ámbitos rural y urbano, respectivamente.
Los valores señalados equivalen, según el CONEVAL, a una suma de 58.12 pesos diarios para la adquisición de una canasta alimentaria en el ámbito rural; dato que permite dimensionar el bajísimo umbral con el que se mide la pobreza en el país. Esto alcanzaría para 5 pesos de tortillas; 38 centavos de arroz; 4.72 pesos de carne de res y ternera; 65 centavos de carne de cerdo; 53 centavos de carnes procesadas; 4.49 pesos de carne de pollo; 74 centavos de carne procesada de aves y pescados frescos. Y el resto, es decir, 37 pesos, para verduras, leche, frutas, bebidas y otros productos.
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