La crisis del COVID-19 ha afectado en gran medida a la población LGBT+, que ha experimentado discriminación, rechazo y agresiones, además del impacto de la crisis en su situación económica y del temor a contagiarse del virus SARS-CoV-2.
La UNAM presentó la “Encuesta Mexicana de Vivencias LGBT+ ante la Covid-19”, una investigación dirigida por el doctor Juan Carlos Mendoza-Pérez, del departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina. En ella participaron 1,525 personas pertenecientes a las poblaciones LGBT+, en su mayoría hombres gays o bisexuales (65.6%) y mujeres lesbianas o bisexuales (18.5%).
“Algunas personas que ya no vivían con su familia tuvieron que regresar a sus hogares; se presentaron afectaciones laborales y una disminución en los ingresos económicos. El aislamiento social provocó incomodidad en la convivencia cotidiana con la familia, además hizo que las personas se distanciaran de sus amistades”, señala el documento. En este sentido, del 47.3% que dijeron tener alguna relación sexo-afectiva, el 35% señaló que se sentía “mucho o extremadamente” aislada de su pareja como consecuencia de la pandemia.
La población LGBT+ ha vivido en gran medida el impacto de la pandemia a través de situaciones adversas como la discriminación, el aislamiento, el desempleo y disminución de ingresos, pues al menos en el 25% de la población entrevistada su situación económica se vio perjudicada tras la crisis.
Además, al menos una de cada 10 personas sufrió discriminación por su orientación sexual o identidad de género; las agresiones verbales se encontraron entre las principales agresiones y su hogar, en el que debieron permanecer debido a las medidas confinamiento, fue el principal espacio donde sufrieron esta violencia.
“La cuarentena obligatoria o voluntaria, fue un factor que incidió en una posible mayor exposición de las personas LGBT+ a situaciones de discriminación y violencia de género ejercida por familiares directos/as, en el ámbito doméstico a causa de la orientación sexual, identidad de género y/o expresión de género (…) Algunas personas se sintieron sofocadas por no poder expresar su identidad LGBT+ con su familia en el contexto de la COVID-19”.
Un tercio de la población encuestada sintió un alto grado de incomodidad al tener que permanecer con sus familiares en aislamiento social. El mayor porcentaje lo reportó el grupo de personas trans y de otras identidades de género no normativas, con un 45.1%.
Aunque sólo el 6% de las personas entrevistadas tuvieron un resultado positivo al virus,al hablar sobre los diagnósticos de familiares, el 53.6% señalaron haber tenido algún/a familiar con COVID-19.
Asimismo, casi la mitad aceptó tener miedo de contagiarse de COVID-19) y el 20% dijo haber experimentado discriminación en los servicios de salud.
Como resultado de los entornos hostiles, la inseguridad y la discriminación, se reportaron altas prevalencias de ideación e intentos suicidas: el 22% de la población participante tuvo ideación suicida y el 4.7% intentó suicidarse en este período de contingencia sanitaria.
En la población LGBT+ participante, el 22% reportó ideación suicida. Los grupos con mayor reporte fueron las personas trans y de otras identidades de género no normativas (39.2%), así como las personas de identidades sexuales no normativas (33.3%).
El 60% de las personas encuestadas realizaban sus actividades laborales y de estudios de manera virtual. Entre los hombres gays o bisexuales y las personas trans y de otras identidades de género no normativas se presentaron los porcentajes más altos de personas que debieron continuar sus labores de forma presencial.
Asimismo, las personas trans y de otras identidades de género no normativas y las mujeres lesbianas o bisexuales reportaron en mayor medida haber tenido que suspender sus estudios o trabajo.
El 32.9% de las personas trans y de otras identidades de género no normativas sufrió afectaciones por la disminución de su ingreso tras la pandemia:
El 35.9% reportó pertenecer a algún grupo de riesgo frente al COVID-19. Entre las principales causas se encontraron: el VIH (17.1%), alguna enfermedad con riesgo de complicarse con el virus, como diabetes o hipertensión (12.2%) y exposición ocupacional (9.1%).
“En cuanto a la escala de afectación de vida, al menos seis de cada diez personas afirman que el contexto de la COVID-19 afectó mucho o severamente en sus vidas (…) El grupo que presenta mayor afectación son las personas trans y de otras identidades de género no normativas con 67.7“.
Además, el 13% sufrió discriminación a causa de su orientación sexual o identidad de género durante el período de contingencia sanitaria, principalmente las personas trans
y de otras identidades de género no normativa, con un 29.3%. El 52% de las agresiones fueron verbales y 6.6% sufrió violencia física.
“Las personas trans y de otras identidades de género no normativas presentaron mayor violencia física (10.4%) y las mujeres lesbianas/bisexuales reportaron en mayor medida otras formas de violencia (78%) son las que presentan mayor porcentaje en todos los tipos de discriminación”.
Las mujeres lesbianas o bisexuales vivieron con mayor frecuencia la discriminación en la familia, con un 62.5%; las personas trans y de otras identidades de género no normativas fueron las más discriminadas por sus amistades, con 25%, y los hombres gays o bisexuales reportaron en mayor medida la discrminación en los servicios de salud.
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