En la entrega anterior se presentaron las principales características de la caída de la prevalencia de la pobreza en México, ya sea en comparación con el año de la COVID-19 (2020) o del año pre COVID 2018. Para simplificar la exposición este artículo se limitará a considerar las principales características de los cambios que registró la medición de la pobreza entre los años 2018 y 2022. Con esta decisión se intenta evitar las distorsiones de corto plazo que tuvo la pandemia sobre el bienestar de los hogares y por tanto sobre la pobreza.
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Se debe recordar que la reducción experimentada por la pobreza multidimensional entre 2018 y 2022 fue del orden de 5.6 puntos porcentuales (p.p.) que equivale a 5.1 millones de personas menos en situación de pobreza respecto a 2018. Sin embargo, la pobreza multidimensional extrema aumentó en 0.04 p.p., al pasar de 7.02 en 2018 a 7.06 en 2022, lo que significó un crecimiento de 400,000 personas en esa condición. Por otra parte, la pobreza moderada pasó de 34.9 por ciento en 2018 a 29.3 por ciento en 2022, es decir, exhibió una merma de 5.6 p.p.
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Este artículo pretende identificar los factores próximos que permitan hacer inteligible el por qué del comportamiento diferencial de las mediciones de la pobreza y pobreza extrema multidimensional, mediadas por la evolución de la pobreza multidimensional moderada.
Cuadro 1
Las definiciones de pobreza multidimensional son tales que que la prevalencia de la pobreza es igual a la suma de las prevalencias de pobreza extrema y pobreza moderada, (tal como se puede apreciar en el cuadro 1); y lo mismo es válido para los contingentes de población en situación de pobreza, pobreza extrema y pobreza moderada, multidimensionales todas.
El cuadro 1 presenta de manera sintética los cambios ocurridos, entre 2018 y 2022, en la prevalencia y en el número de personas en situación de pobreza multidimensional. Destacan, entre ellos, la reducción en el porcentaje de personas en situación de pobreza multidimensional impulsada, principalmente, por la caída de la proporción de población en situación de pobreza moderada que superó con creces el leve aumento de la pobreza extrema.
Esta información también permite apreciar la importancia que tuvieron en la caída de la pobreza en 2022 de quienes habían estado en 2018 en condición de pobreza moderada; pero al mismo tiempo hace ver que la prevalencia de los pobres extremos no se modificó, lo que se traduce, debido al crecimiento natural de la población, a que 400,000 personas más pasen a engrosar las filas de aquellos que están en situación de pobreza multidimensional extrema en el año 2022.
Ahora bien, por definición una persona está en situación de pobreza extrema si su ingreso es inferior a la línea de pobreza extrema por ingreso (que es igual al valor de la canasta alimentaria) y sufre tres o más carencias sociales, de las seis que considera la medida de pobreza multidimensional.
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El cuadro 1 muestra que la prevalencia de la pobreza extrema por ingreso disminuyó en 1.94 p.p. entre 2018 y 2022 lo que debería reflejarse en la reducción de la pobreza multidimensional extrema, sin embargo, esa tendencia fue neutralizada por el severo aumento en el porcentaje de población con tres o más carencias sociales que creció en 4.71 p.p. en el cuatrienio considerado. La pobreza multidimensional extrema tuvo cambios pequeños debido a que se equilibraron las fuerzas económicas que tendieron a reducirla con las fuerzas sociales que la acentuaron.
La definición de la pobreza multidimensional que emplea el CONEVAL establece que una persona está en esa situación si su ingreso no le permite adquirir los bienes de la canasta completa (aquella que corresponde a la línea de pobreza por ingresos, que equivale al valor de la canasta alimentaria más el de la canasta no alimentaria) y a la vez presenta una o más carencias sociales.
Las cifras del cuadro 1 muestran que con la pobreza multidimensional no ocurrió lo mismo que con la extrema. En este caso los efectos de los mayores ingresos de los hogares mexicanos en el período 2018 a 2022 y la satisfacción de los derechos sociales se reforzaron mutuamente. En efecto, la población con ingreso inferior a la línea de pobreza por ingresos se redujo en 6.35 p.p. que combinada con la caída de 2.61 p.p. que experimentó la población que presentó una o más carencias sociales se apoyaron mutuamente y provocaron una merma de 5.59 p.p. en la medida oficial de la pobreza.
Como se puede apreciar en el cuadro 2 la evolución de las carencias sociales fue disímbola en el período 2018 a 2022.
Cuatro de las seis carencias que forman parte de la medición multidimensional de la pobreza se redujeron en el período bajo análisis confirmando así las tendencias observadas en el pasado. Sin embargo, a contrapelo del comportamiento de la mayoría de las carencias las relativas a las áreas de educación y salud mostraron aumentos.
El rezago educativo tuvo un alza del orden de 0.44 p.p. lo que significó que poco más de 1.5 millones de personas adicionales pasaron a vivir en situación de rezago educativo en el cuatrienio 2018 a 2022; pero, sin duda, el cambio más destacado fue el aumento de 22.9 p.p. en la carencia por acceso a los servicios de salud que significó que 30 millones de mexicanos pasaran a engrosar la fila de las personas que reconocen no tener derecho a hacer uso de la oferta de servicios de salud.
Cuadro 2
La reversión en el comportamiento de las carencias en el tiempo en lo relativo a educación y salud convocan a la realización de estudios específicos para examinar en qué medida son consecuencia de la pandemia.
El análisis descriptivo de la información oficial relativa a la evolución de la pobreza multidimensional y a sus dimensiones, bienestar económico y carencias sociales, entre 2018 y 2022, permite concluir que la pronunciada caída en la pobreza multidimensional fue producto del aumento en los ingresos que puso a una parte importante de la población por encima de la línea de bienestar económico, combinada con la reducción de la población que sufrió una o más carencias sociales. La mezcla virtuosa del funcionamiento de la economía, expresado por el aumento en el bienestar, con el avance sostenido en los derechos sociales, produjo la más importante caída de la pobreza multidimensional oficial desde 2008, año en que comenzaron los cálculos que se han llevado a cabo regularmente con intervalos de dos años.
Sin embargo, la prevalencia de la pobreza extrema prácticamente se mantuvo sin cambios entre 2018 y 2022, debido a que la mejoría en la prevalencia de la pobreza por ingresos fue mucho menos marcada en este sector de la población que en el resto, lo que se combinó con el aumento en el porcentaje de la población que tuvo tres o más carencias en el período. La debilidad de la mejora económica en la población en condición de pobreza extrema combinada en el alza que mostraron las personas que tenían tres o más carencias se cancelaron de modo que la pobreza extrema multidimensional no se redujo, a diferencia de la pobreza multidimensional que sí lo hizo.
En síntesis, las cifras oficiales registraron una reducción marcada en la prevalencia de la pobreza multidimensional porque disminuyó la pobreza moderada, pero la pobreza multidimensional extrema se mantuvo constante. Si se tuviesen datos panel podría sustanciarse la idea de que los pobres moderados, cuyos ingresos y carencias están más cerca de los umbrales, tanto en el ámbito del bienestar como de los derechos sociales, tuvieron un movimiento de trayectoria corta que los sacó de la situación de pobreza, pero que la población en situación de pobreza extrema, los más pobres entre los pobres, cuya posición social está más apartada de los umbrales, no mejoraron su posición en la estructura social; siguieron sumidos en su precaria situación económica y con limitaciones para ejercer sus derechos sociales.
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