Maciej Ziętara, Embajador de Polonia en México, conversó con nuestro director editorial, Saúl Arellano, sobre el sistema de bienestar social en su país, centrado en el apoyo a las familias y la protección de los más vulnerables.
Ubicada en Europa central, Polonia es una república parlamentaria con una extensión territorial de 312,679 kilómetros cuadrados y una población de 38.4 millones de habitantes. Se trata de un país emblemático que en las últimas décadas logró adoptar con rapidez un sistema capitalista de libre mercado, dejando atrás el comunismo.
De acuerdo con el Embajador Ziętara, “fue una transformación rápida que produjo éxito económico y un crecimiento del PIB sin recesión desde el año 1992 hasta la fecha”. Sin embargo, la adopción de las políticas neoliberales tuvo dificultades para impactar en la población con mayores carencias sociales.
“En los años noventa partimos de una sociedad bastante igualitaria, con buen acceso a la educación y al sistema de salud, pero con la transformación inevitablemente la brecha social aumentó y la conciencia sobre la necesidad de mayor redistribución fue creciendo”.
Hoy en día las cifras de la política social polaca son alentadoras: el riesgo de pobreza y exclusión social disminuyó entre 2008 y 2017 un 11%, y a partir de 2015 su índice de pobreza multidimensional (que incluye ingresos, condiciones de vida y presupuesto de las viviendas) se redujo al 2.1%.
“Nuestro gobierno actual es conservador[1], pero tiene la agenda más social desde 1989, lo cual es interesante, porque el conservadurismo en América Latina está ligado a políticas más neoliberales, y en nuestro contexto político es todo lo contrario”.
Una política social generosa
El apoyo a las familias es primordial
De acuerdo con información proporcionada por la Embajada de Polonia en nuestro país a México Social, el programa Familia 500+ ha contribuido desde 2016 a mejorar significativamente la situación económica de las familias polacas.
A través de este programa, cada familia, sin importar cuáles sean los ingresos de los padres, recibe 500 zlotys (unidad monetaria polaca) al mes para cada hijo, cifra equivalente a 2,500 pesos mexicanos. Familia 500+ entró en vigor el 1 de abril de 2016 (para el segundo y los siguientes hijos), y a partir del 1 de julio de este año se otorga también esa misma cantidad para el primer hijo.
Así, entre 2015 y 2017 el gasto total del presupuesto para las familias en Polonia pasó de 1.78% al 3.11% del PIB, un aumento de 75%, y el programa ha cumplido sus objetivos principales:
- Influir en el incremento de la tasa de natalidad: aumentó de 1.29 en 2015 a 1.45 en 2017.
- Combatir la pobreza en la niñez: entre 2015 y 2017 la pobreza extrema se redujo de 6.5% a 4.3%.
Salario mínimo en aumento
En Polonia el salario mínimo mensual ha aumentado alrededor de 5% al año desde 2008. En 2019 es de 2,250 zlotys (11,200 pesos) brutos, cifra que representa un aumento de 7.1% respecto de 2018.
El 13% de los empleados polacos, es decir, alrededor de 1.5 millones de personas, reciben un ingreso de un salario mínimo al mes, y cualquier salario menor es considerado una violación a los derechos laborales de los trabajadores.
A favor de un envejecimiento activo y saludable
El objetivo de la política social polaca dirigida a las personas adultas mayores es “apoyar y garantizar la posibilidad de un envejecimiento activo y saludable de la sociedad y la capacidad de las personas mayores para continuar con sus vidas independientes y satisfactorias”.
Para lograr lo anterior, se promueve la prevención de las enfermedades y se fomentan la inclusión y la interacción con las generaciones más jóvenes, ya que se considera importante preparar a la sociedad polaca frente al envejecimiento de la población.
Asimismo, en abril de 2019, el presidente Andrzej Duda firmó una ley para que todos los jubilados y pensionistas recibieran automáticamente una pensión adicional de 1,100 zlotys (5,500 pesos) brutos.
Igualdad de género
En Polonia, las mujeres tienen derecho a un periodo de maternidad de 20 semanas y 32 semanas de periodo parental, el cual pueden compartir libremente con el padre del hijo.
Lo anterior da un total de un año entero en el que los padres tienen derecho a una remuneración del 60% al 100% de su salario, según las especificaciones de sus contratos. A las personas desempleadas, agricultores y estudiantes se les proporciona una remuneración de 1,000 zlotys (5,000 pesos) mensuales.
Cabe señalar que más del 60% de las mujeres en Polonia tienen un título universitario y las empresas polacas invierten en su desarrollo a través de programas especiales de tutoría, entrenamiento o capacitación para que puedan obtener un mejor sueldo y posición laboral.
Diversidad étnica y cultural
De acuerdo con la Embajada polaca en México:
“La protección de las minorías nacionales y étnicas es esencial para la estabilidad del Estado y el respeto por la diversidad étnica, lingüística y cultural. En los países democráticos, la presencia de minorías nacionales es un hecho social y cultural importante. Como resultado de los cambios que tuvieron lugar en Polonia después de 1989, las minorías nacionales y étnicas gozan de plenos derechos en virtud de las disposiciones contenidas en el derecho nacional e internacional. Tomar medidas apropiadas para apoyar las actividades destinadas a proteger la preservación y el desarrollo de la identidad cultural de las minorías nacionales y étnicas es un deber legal de las autoridades polacas”.
Saúl Arellano: ¿Cómo logró el Estado polaco tener la solidez fiscal que le permite tener un sistema social tan robusto?
Embajador Maciej Ziętara: Es un sistema progresivo y tiene dos tasas básicas, de 18% y 32% (ISR, de personas físicas). El 1º de enero de este año se introdujo el “impuesto solidario”, que postulaba Thomas Piketty en su libro “El capitalismo del siglo XXI”: el impuesto para los más ricos.
Este impuesto solidario abarca a las personas que ganan más de 1 millón de zlotys al año (5 millones de pesos), y equivale al 4% del excedente de la suma de sus ingresos que sobrepase el millón de złotys al año. Se supone que el nuevo impuesto será pagado por alrededor de 20 mil personas, y los recursos recaudados se destinarán al fondo de apoyo a las personas con discapacidad.
El 1º de enero de este año se introdujo el impuesto para los más ricos. Lo pagan personas que ganan más de 1 millón de zlotys al año, y los recursos recaudados se destinarán al fondo de apoyo a personas con discapacidad.
Al mismo tiempo, lo que se ha hecho en los últimos años es una mayor recaudación de los impuestos y un mayor combate de la evasión del impuesto y de los delitos relacionados, que era problema importante, y con el cual México también está lidiando.
Los logros de este gobierno son bastante importantes en el combate a la evasión (colocar dinero en paraísos fiscales), la sobrefacturación y simplemente el robo del dinero público a través del fraude fiscal (facturas falsas). De ahí también hubo una mayor recaudación de impuestos, sobre todo en los últimos años.
Saúl Arellano: Polonia tiene un sistema educativo muy sólido, ¿cómo funciona el modelo?
Embajador Maciej Ziętara: El sistema de educación, con el inicio de la transformación en 1989, tenía una cobertura muy amplia. El acceso a la educación en un pueblo de 20 mil habitantes es casi el mismo que tienen los habitantes de Varsovia o Cracovia, y la intención del Estado es asegurar un acceso igualitario a la educación de calidad y gratuita.
En Polonia la gran mayoría de las escuelas son públicas; las escuelas privadas se empezaron a crear en los años noventa. Si uno ve los rankings, en ellos siempre destacan las escuelas públicas, mucho más a nivel de las escuelas superiores, donde casi no hay escuelas privadas.
Aquí se trata de una educación igualitaria, porque los exámenes PISA se hacen en todas las escuelas, y en estos exámenes los alumnos polacos de nivel secundaria ocuparon el décimo lugar de la Unión Europea en Ciencias Naturales; el quinto en Lectura, y en Matemáticas, el noveno.
De acuerdo con los resultados de la prueba PISA y el estudio internacional TIMSS, ambos de 2015, Polonia ocupa el cuarto lugar con mayor cantidad de alumnos sobresalientes entre los países de la Unión Europea, solo por debajo de Alemania, el Reino Unido y Francia.
Maestros: la fuerza del sistema educativo
Los altos índices de buenos resultados entre los estudiantes polacos se deben, entre otros factores, a exitosas reformas educativas que tuvieron lugar a finales de los noventa, relativas al sistema de evaluación y preparación de los maestros.
Desde entonces, los maestros deben tener como mínimo el grado de licenciatura para dar clases en kínder o primaria, y los que son más ambiciosos pueden optar por obtener el rango de “profesor certificado”, para lo cual deben hacer un examen.
Tras obtener ese rango, tienen un mejor ingreso y una mayor seguridad laboral, lo que permitió la llegada de personas mejor preparadas al sistema de educación. Los maestros son la fuerza del sistema educativo polaco.
Saúl Arellano: En materia de cambio climático, ¿cómo podemos lograr procesos de crecimiento económico que al mismo tiempo sean ecológicamente sostenibles?
Embajador Maciej Ziętara: No es fácil guardar ese equilibrio en países grandes e industrializados como los nuestros, en los que la industria juega un rol todavía muy significativo en la producción del PIB. Sin embargo, Polonia tuvo la presidencia de la conferencia climática la COP-24 de diciembre del año pasado y estamos planteando varias propuestas.
Uno de estos planteamientos es que, si bien el objetivo de todos es el mismo, el de reducir las emisiones, debemos tomar en cuenta el desarrollo de cada país y la situación social de las personas que van a participar en los procesos.
Polonia tiene una propuesta que se llama la “transición justa”: el proceso de pasar de una economía basada en gran parte en los hidrocarburos (en el caso de Polonia, en el carbón) a una economía más “verde”, tiene que ser suficientemente fluido y responsable socialmente para no afectar a las personas ligadas a estas industrias.
Para pasar de una economía basada en hidrocarburos y carbón a una economía más verde, debemos tomar en cuenta el desarrollo de cada país y la situación social de las personas que van a participar en los procesos.
De lo contrario, de la noche a la mañana, vamos a dejar a millones de personas en la calle. Por ello, el esfuerzo que está haciendo Polonia es notable en cuanto a la reducción de gases de efecto invernadero y a la transformación de nuestra economía en una más “verde”, pero no podemos claramente hacerlo en una forma abrupta y sin medir el costo social.
México está en una posición parecida respecto al sector energético, del petróleo; no por nada la política actual se centra más en rescatar la industria petrolera que en desarrollar energías verdes.
Saúl Arellano: ¿Cómo está hoy la relación México-Polonia y hacia dónde podremos avanzar?
Embajador Maciej Ziętara: Creo que México es más conocido en Polonia que Polonia aquí, gracias a fenómenos que pertenecen ya a la cultura popular, como Frida Kahlo o el Día de Muertos. Sin embargo, a pesar de la distancia y de cierto desconocimiento mutuo, la relación va muy bien y el comercio ha crecido de una forma muy importante en los últimos años.
En 2018 el intercambio comercial entre ambos países fue de casi 1,300 millones de euros y en 2017 fueron alrededor de 1,200 millones. Hay una relación muy balanceada: el año pasado observamos un superávit de alrededor de 10 millones de euros a favor de México.
En cuanto a los productos, en general son autos y autopartes, de los dos lados, o dispositivos electrónicos, que México exporta a Polonia, o maquinaria que Polonia exporta a México. En muchos casos, son productos de las maquiladoras, es decir, productos de empresas trasnacionales.
Los dos países estamos colaborando en las mismas cadenas de valor; a veces con las mismas empresas, como la BMW, Volkswagen, Mercedes Benz o empresas japonesas del sector automotriz. Polonia exporta también productos químicos, como fertilizantes, caucho sintético o cosméticos y algunos productos alimenticios, como el vodka o los dulces.
En cuanto a la cultura, recientemente presentamos en el cine Tonalá un ciclo de películas polacas, con “La guerra fría”, del director Paweł Pawlikowski, que fue la contrincante de “Roma” en los premios Óscar. Estamos presentes en festivales culturales, como el Festival del Centro Histórico, el Eurojazz o el Festival de Mayo de Guadalajara.
[1] Del partido conservador Ley y Justicia (PiS, por sus siglas en polaco).