por Enrique Provencio
El salario suficiente y digno debe ocupar un lugar prioritario en nuestra agenda nacional por razones sociales, morales, económicas y políticas. La legislación, las instituciones y las prácticas para determinar los niveles salariales, comenzando por el mínimo, deben transformarse y ponerse al día, partiendo de las nuevas concepciones sobre el salario suficiente y digno como derecho humano