por Magdalena Sepúlveda / @Magda_Sepul
El Congreso mexicano discute en estos días el extender la prisión preventiva automática. Esta medida es altamente engañosa. A primera vista pareciera significar que aumentará la protección al ciudadano común, aquel que nada hace, el que se porta bien. Sin embargo, en la realidad, esta medida atenta contra los derechos de todos, principalmente de aquellos que viven en situación de pobreza y en el largo plazo puede terminar aumentando la inseguridad.