El concepto de productividad laboral es de suma importancia debido a sus implicaciones no solo económicas, también sociales, empresariales y financieras. Asimismo, este concepto ha sido fuente de acalorados debates entre las distintas escuelas de pensamiento económico. De acuerdo con Carlos Marx, la productividad del trabajo es fundamental debido a que permite producir con mayor velocidad la gran cantidad de mercancías que inundan los mercados día con día, lo que tiene como consecuencia, la creación de un impulso en cadena para todo el circuito mercantil.
Redacción México Social / Daniela Flores
Recientemente, el Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática (INEGI) dio a conocer los resultados de Indicadores de Productividad Laboral y del Costo Unitario de la Mano de Obra para el primer trimestre de 2023, donde se destaca que el Índice Global de Productividad Laboral de la Economía (con base en horas trabajadas) disminuyó 1% a tasa trimestral
La productividad laboral en los establecimientos manufactureros incrementó 0.2 % y en las empresas constructoras disminuyó 2 % a tasa trimestral. En las empresas de comercio al por menor creció 2.2 %; en las de servicios privados no financieros aumentó 0.6 % y en las de comercio al por mayor retrocedió 1.7%.
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En el trimestre enero-marzo de 2022 y con respecto al último trimestre de 2022, el costo unitario de la mano de obra por hora trabajada en las empresas constructoras disminuyó 0.4 % y en los establecimientos manufactureros incrementó 1.7 por ciento. Con base en el personal ocupado total, el costo unitario de la mano de obra en las empresas de comercio al por menor aumentó 0.9 %; en las de servicios privados no financieros 1 % y en las empresas dedicadas al comercio al por mayor 3.4 % (los datos fueron ajustados por estacionalidad).
Durante la pandemia, el sector primario fue el más afectado debido a que sufrió una caída abrupta de la productividad laboral, pasando de 12.02 a -7.79, teniendo como consecuencia que, en medio de la disputa por el maíz transgénico entre México y Estados Unidos, la producción nacional de maíz culminó el primer bimestre del 2023 con una caída anual del 18% (4 millones 466 mil toneladas), su menor volumen para un periodo igual desde el 2014, de acuerdo con un reporte de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
La producción total de granos en México (trigo, frijol y otros insumos) sufrió una caída de 16.7% respecto a 2022, debido a que el maíz representa el 90% del total de granos básicos (cereales y oleaginosas) producidos en México. Esto se ha derivado de la falta de políticas públicas que incentiven el aumento de la productividad en el sector primario mexicano.
Respecto al sector secundario, durante el primer trimestre de 2023, logró una recuperación de la productividad laboral de 2.28%, sin embargo, no ha logrado recuperar su productividad en comparación a 2020 cuando se ubicó en un valor de 3.24%.
Las actividades terciarias pese a no tener caídas tan abruptas han perdido dinamismo y no han logrado una recuperación tras la pandemia, para el primer trimestre de 2023, se registró un valor de -0.75%, por debajo del valor registrado en 2020 (2.39%).
De acuerdo con un estudio de Mckinsey Global Institute, para alcanzar el objetivo de un crecimiento económico sostenido, la productividad tiene que crecer a una tasa de 4.8% anual. Un objetivo que cada vez parece más lejano debido a la falta de interés del Estado Mexicano en diseñar políticas públicas que incentiven la productividad.
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Fuentes consultadas
Bolio, E., Remes, J., Lajous, T., Manyika, J., Rossé, M., & Ramirez, E. (2014). A tale of two Mexicos: Growth and prosperity in a two-speed economy. McKinsey Global Institute.
Marx, Karl. (2013). Contribución a la crítica de la economía política. Siglo Veintiuno Editores: México.
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