El temor y la negación a salir de casa y estar en contacto con el mundo exterior son dos características muy importantes del denominado “síndrome de la cabaña”.
Consecuencia del aislamiento
La persona que las padece presenta ansiedad y miedo al exterior, por considerarlo peligroso y, en el caso del COVID-19, uno de los grandes factores de riesgo de contagio.
Según los especialistas, estos sentimientos suelen presentarse en personas que han permanecido durante mucho tiempo en situaciones de aislamiento y están estrechamente relacionados con el espectro ansioso.
Por eso cabe aclarar que este “síndrome” no está tipificado como un trastorno mental y no se trata de una enfermedad, sino que abarca un conjunto de síntomas como la ansiedad y un gran rechazo a estar en contacto con el exterior.
“Aun cuando la nueva normalidad ya está aquí, muchas personas tienen miedo o rechazo a salir de casa”, señala el portal de CIENCIA UNAM, donde se explica a detalle en qué consisten estos sentimientos que están experimentando muchas personas después del confinamiento por la pandemia:
Salir poco a poco
En un artículo de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia, conformada por especialistas de la UNAM, como el doctor Carlos Arias, del Instituto de Biotecnología, se explican algunas de las recomendaciones para que las personas que presentan este “síndrome” puedan retomar sus actividades.
Para ello, es importante que las aproximaciones al exterior se hagan de forma gradual y se establezcan metas pequeñas, como salir a tirar la basura o ir a la tienda más cercana.
Estas actividades deben repetirse poco a poco e ir incrementando su grado de dificultad mayor confirme se vaya superando la situación, según recomienda doctora Erika Villavicencio, investigadora de la UNAM.
