En América Latina y el Caribe viven más de 165 millones de adolescentes y jóvenes, es decir, una cuarta parte de la población total. Si ya enfrentaban escenarios complejos para su desarrollo, este año la pandemia del COVID-19 ha exacerbado las profundas desigualdades en la región.
El Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible en América Latina y el Caribe presentó los resultados de la encuesta de juventud sobre la pandemia de COVID-19. Esta herramienta fue construida con la participación de más de 7,700 adolescentes y jóvenes entre 15 y 29 años.
Por eso, la encuesta tiene entre sus objetivos el recuperar una mirada integral. Busca promover la inclusión y priorizar la diversidad de las juventudes de América Latina y el Caribe.
Los participantes contestaron 30 preguntas sobre empleo, educación y conectividad, salud, hogar (cuidados), uso del tiempo y consumo, comunidad, participación ciudadana y gobernanza y prospectiva.
“Para las Naciones Unidas es fundamental reconocer los impactos múltiples y diversos que la pandemia de COVID-19 ya tiene y tendrá en la población juvenil y en la promoción, defensa y ejercicio de sus derechos humanos”, señaló el organismo.
Jóvenes en riesgo
Estos son los principales hallazgos preliminares de la encuesta, presentados en el marco del Día Internacional de la Juventud:
- Solamente 4 de cada 10 estudian a tiempo completo, evidenciando que las poblaciones indígenas y pueblos afrodescendientes son los más vulnerables.
- Uno de cada 3 adolescentes y jóvenes de la región enfrentan escasez de alimentos, lo que se acentúa aún más en jóvenes indígenas y jóvenes con discapacidad.
- Hay un aumento significativo en la carga de trabajo doméstico y de cuidados no remunerados en personas jóvenes. Particularmente, la carga es mayor en mujeres jóvenes y en jóvenes entre 20 y 24 años.
- Adolescentes y jóvenes dejaron de acceder a métodos anticonceptivos gratuitos, afectando en mayor medida a jóvenes indígenas. Casi 4 de cada 10 jóvenes viviendo con VIH indicaron haber dejado de contar con tratamiento antirretroviral.
- Casi 1 de cada 3 en el mercado laboral indicaron que su situación laboral se vio afectada. Sufrieron desde reducciones de jornada hasta la pérdida de sus empleos.
- Casi 6 de cada 10 adolescentes y jóvenes en la región consideran que han aumentado los casos de violencia basada en género durante la pandemia.
- Uno de cada 3 se han involucrado o liderado acciones en respuesta al COVID-19.
- El 20% temen por su situación educacional. Ligado a un aumento en la desvinculación educativa a raíz de la pandemia, retrasando sus posibilidades de desarrollo.
“Todas las problemáticas identificadas a través de la encuesta se encuentran estrechamente relacionadas. Ante ello, se requieren respuestas integrales y abordajes interseccionales que tengan un alcance que involucre a las juventudes y garantice su desarrollo más allá de la pandemia de COVID-19”, subrayó ONU Mujeres.
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