La promoción de la cultura en la infancia es fundamental para el desarrollo integral de las niñas y los niños, ya que les permite explorar su creatividad, construir identidad, comprender su entorno y fomentar la empatía hacia otras culturas. Tanto UNICEF como la UNESCO destacan la importancia de la educación cultural desde una edad temprana, ya que esto contribuye a formar ciudadanos activos y críticos. En México, un país con una gran riqueza cultural y diversidad, estas recomendaciones adquieren especial relevancia. A continuación, se presentan las mejores prácticas sugeridas por ambas organizaciones para promover la cultura entre niñas y niños en contextos nacionales como el mexicano.
México social / Saúl Arellano
1. Incorporar la cultura en el currículo educativo
Una de las principales recomendaciones de la UNESCO es integrar la cultura en la educación formal, promoviendo que las escuelas incluyan materias relacionadas con la historia, el arte, las tradiciones y el patrimonio cultural local. Según la UNESCO (2020), “la educación cultural debe ser parte esencial del currículo escolar, ya que fomenta el entendimiento intercultural y el respeto por las tradiciones locales y globales”. En México, esto se puede traducir en la incorporación de contenidos sobre las culturas prehispánicas, el arte popular, las festividades tradicionales y el patrimonio tangible e intangible del país.
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El enfoque de la cultura en las escuelas debe ir más allá de la simple transmisión de conocimientos; debe incentivar la participación activa de los niños y niñas a través de actividades prácticas como talleres de arte, teatro, danza o música tradicional. UNICEF también subraya que “la enseñanza de la cultura en las escuelas debe ser inclusiva, respetando la diversidad y promoviendo la identidad cultural de las comunidades indígenas” (UNICEF, 2021).
2. Fomentar la participación en actividades artísticas y culturales fuera de la escuela
Además de la educación formal, tanto UNICEF como la UNESCO sugieren la importancia de ofrecer espacios fuera de la escuela donde los niños y niñas puedan acceder a actividades artísticas y culturales. Esto incluye la creación de programas comunitarios que ofrezcan clases de música, pintura, danza y teatro en centros culturales, museos, bibliotecas o espacios públicos. UNICEF (2018) destaca que “es fundamental garantizar que todos los niños, independientemente de su situación socioeconómica, tengan acceso a actividades culturales fuera del ámbito escolar, para promover su desarrollo creativo y emocional”.
En el contexto mexicano, estos programas pueden ser especialmente útiles en comunidades rurales e indígenas, donde muchas veces los recursos culturales son limitados. Por ejemplo, programas que conecten a artistas locales con niños y niñas pueden ser efectivos para mantener vivas las tradiciones locales y fortalecer el sentido de identidad cultural. En muchas comunidades mexicanas, el arte popular, como la alfarería, la artesanía y el tejido, puede ser enseñado desde temprana edad, no solo como una forma de expresión cultural, sino también como un medio para preservar el patrimonio cultural.
3. Involucrar a las familias en la promoción cultural
Tanto la UNESCO como UNICEF coinciden en que el papel de la familia es crucial para fomentar la cultura en la infancia. Según UNICEF (2020), “las familias desempeñan un rol fundamental en la transmisión de tradiciones y valores culturales a las nuevas generaciones”. En el contexto mexicano, donde las familias suelen ser el núcleo de la vida social y cultural, es importante incentivar que las actividades culturales no se limiten al espacio escolar, sino que se extiendan al hogar. Esto puede incluir la participación de los padres en actividades culturales con sus hijos, como visitas a museos, exposiciones de arte, festivales tradicionales o eventos comunitarios.
En México, las celebraciones familiares como el Día de Muertos, la Navidad, y las fiestas patronales son oportunidades perfectas para transmitir tradiciones culturales y valores familiares a los niños y niñas. UNICEF destaca que “la participación de los niños en las celebraciones culturales familiares les permite comprender el valor de las tradiciones y desarrollar un sentido de pertenencia” (UNICEF, 2018).
4. Promover la diversidad cultural y la inclusión
La diversidad cultural es un tema central tanto para la UNESCO como para UNICEF, ya que es esencial que los niños y niñas crezcan entendiendo y respetando las diferencias culturales. En México, un país con una gran diversidad étnica y cultural, es importante que las iniciativas culturales incluyan la perspectiva de las comunidades indígenas, afrodescendientes y migrantes. La UNESCO (2020) sugiere que “es fundamental que los programas educativos y culturales no solo reflejen la cultura dominante, sino también las culturas minoritarias, para que todos los niños puedan verse reflejados en el contenido cultural que consumen”.
Para promover la inclusión, se pueden desarrollar programas culturales que celebren la diversidad étnica del país, organizando festivales interculturales donde los niños y niñas puedan aprender sobre las costumbres y tradiciones de otras regiones. En este sentido, UNICEF aboga por que “la educación cultural debe incluir la enseñanza de valores de respeto, tolerancia y solidaridad entre culturas” (UNICEF, 2020).
5. Aprovechar las tecnologías digitales para la difusión cultural
La tecnología digital es una herramienta poderosa para hacer que la cultura sea accesible a un público más amplio, incluidas las niñas y los niños. La UNESCO (2021) recomienda utilizar plataformas digitales para promover la cultura entre los jóvenes, creando bibliotecas en línea, museos virtuales y aplicaciones educativas que les permitan explorar su patrimonio cultural de manera interactiva. En México, plataformas como la Biblioteca Digital de México o la Red de Bibliotecas Virtuales del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) ofrecen un vasto repertorio de recursos que pueden ser utilizados por los niños para descubrir la historia y la cultura del país.
UNICEF también sugiere que las tecnologías digitales pueden ser utilizadas para promover la creatividad de los niños, a través de programas que les permitan crear sus propias expresiones artísticas, como pintura digital, escritura creativa o producción musical. “El acceso a herramientas digitales amplía el horizonte cultural de los niños, permitiéndoles interactuar con contenidos culturales de todo el mundo” (UNICEF, 2021).
Promover la cultura entre niñas y niños es una tarea crucial para su desarrollo integral. Las recomendaciones de la UNESCO y UNICEF destacan la importancia de integrar la cultura en la educación formal, fomentar la participación en actividades artísticas y culturales fuera de la escuela, involucrar a las familias, promover la diversidad cultural e inclusión, y aprovechar las tecnologías digitales. En México, donde la cultura es una fuente de identidad y cohesión social, estas prácticas pueden ser implementadas eficazmente para garantizar que las nuevas generaciones valoren y preserven su patrimonio cultural, al tiempo que desarrollan un respeto por la diversidad.
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Referencias
UNESCO. (2020). Educación para el desarrollo sostenible: Hacia el aprendizaje transformador. UNESCO. https://unesdoc.unesco.org
UNESCO. (2021). Technological innovations and culture promotion for children. UNESCO. https://www.unesco.org
UNICEF. (2018). Children’s right to culture: Fostering creativity and expression. UNICEF. https://www.unicef.org
UNICEF. (2020). Promoción de la inclusión cultural en la infancia. UNICEF. https://www.unicef.org
UNICEF. (2021). Tecnología y cultura: Nuevas oportunidades para los niños. UNICEF. https://www.unicef.org
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