De acuerdo con el INEGI, en el 2014 hay 14 zonas metropolitanas con más de un millón de habitantes cada una; en conjunto, suman 47.21 millones de personas, y para el 2025 se estima que esa cifra crecerá a 57.2 millones de habitantes. La más densamente poblada, la Zona Metropolitana del Valle de México: tiene 21.18 millones, lo cual la convierte en la segunda más poblada del mundo, y también en el mejor ejemplo de los dilemas metropolitanos que enfrentamos en el país
México enfrenta un doble dilema demográfico: por un lado, tenemos una inmensa dispersión poblacional pues, de acuerdo con los datos del Censo del 2010, había en ese año más de 160 mil localidades con menos de 250 habitantes, en las cuales viven aproximadamente 5.6 millones de personas.
En contraste, la concentración poblacional en unas cuantas ciudades es creciente y ha llevado a un acelerado crecimiento en el número de personas que habitan en las localidades urbanas; en efecto, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y del Consejo Nacional de Población (CONAPO), en el 2012 se estima que 8 de cada 10 personas viven en este tipo de localidades.
Más aún, de acuerdo con el documento “Delimitación de las Zonas Metropolitanas”, en México había, en el 2010, un total de 59 conurbaciones, en las cuales habitaban en el 2010, una suma de 63.8 millones de personas, cifra equivalente al 56.8% de la población nacional. Adicionalmente, se encuentran también los llamados “municipios metropolitanos”, los cuales llegaron, según los datos del Censo del 2010, a un total de 367.
Debe señalarse además que el fenómeno de las conurbaciones interestatales está incrementándose año con año; así, entre los años 2005 y 2010, el número pasó de 249 a 263. Esta realidad es quizá de las más complicadas en lo que al diseño de gobierno se refiere, pues involucra, no sólo la interacción de dos autoridades municipales, sino también a gobiernos estatales, lo cual, cuando se trata de gobiernos de partidos políticos distintos, termina por complejizar aún más las cosas.
Las más pobladas
De acuerdo con el CONAPO, en el año 2014 contamos con 14 Zonas Metropolitanas que rebasan el millón de habitantes, cada una de ellas. La más poblada es la Zona Metropolitana del Valle de México, la cual habría pasado de 20.5 millones de habitantes a 21.18 millones en el 2014; es decir, un crecimiento de casi 3.5% en sólo 4 años.
En segundo lugar se encuentra la Zona Metropolitana de Guadalajara, la cual habría pasado de 4.49 millones de habitantes en el 2010, a 4.74 millones en el año 2014; le sigue en tercer sitio la Zona Metropolitana de Monterrey, la cual habría crecido en un orden de 4.17 a 4.41 millones de personas habitando en su territorio en el año 2014.
La quinta zona metropolitana más grande en el país es la conformada por Puebla-Tlaxcala, en la cual habitaban 2.77 millones de personas en el 2010; mientras que en el 2014 el CONAPO estima que su población llegó a 2.92 millones de habitantes.
Le sigue en ese orden la Zona Metropolitana de Toluca, en donde, según el Censo del 2010 había en ese año 1.99 millones de habitantes, pasando a 2.15 millones en el 2014; muy cerca de esa magnitud está la Zona Metropolitana de Tijuana, en la cual había en el 2010 una suma de 1.79 millones de habitantes, pasando a 1.91 millones en el 2014. La otra zona metropolitana que rebasará el millón y medio de habitantes al finalizar este año es la de León, en donde habitarán 1.70 millones de personas.
Las otras zonas metropolitanas con más de 1 millón de habitantes al terminar este año, pero con menos de 1.5 millones, serán Ciudad Juárez, con 1.41 millones; la Laguna, con 1.30 millones; Querétaro con 1.19 millones; San Luis Potosí con 1.11 millones, Mérida con 1.01 millones y; Aguascalientes con 1 millón.
Tendencia a la concentración
Como puede verse, la población se está concentrando en cada vez menos unidades territoriales; en efecto, de acuerdo con los datos del Consejo Nacional de Población, en el año 2010, el 42.1 millones de personas vivía en zonas metropolitanas con más de 1 millón de habitantes, mientras otros 22.8 millones vivía en el resto de las zonas metropolitanas; es decir, 64.9 de los 112.34 millones de personas contabilizadas por el Censo del 2010.
Para el año 2014 la cantidad de personas habitando en zonas metropolitanas con más de un millón de habitantes creció a 47.1 millones, más 21.1 millones que vivía en el resto de las 59 zonas metropolitanas que hay en el país; dando un total de 68.2 millones de personas; es decir, un crecimiento de casi el 5% en sólo 4 años.
Las proyecciones de población muestran que la tendencia es irreversible y para el año 2021 habrá 52.4 millones de personas habitando en las zonas metropolitanas con más de un millón de pobladores; mientras que para el 2025, la cifra crecerá a 57.2 millones, más 18.3 millones que vivirán en el resto de las zonas metropolitanas.
A lo anterior debe agregarse que en el año 2025 habrá cinco zonas metropolitanas más con un millón o más habitantes; éstas son: Cuernavaca, Chihuahua, Cancún, Tampico y Saltillo; en conjunto, estas cinco zonas tendrán en conjunto una población de 5.17 millones de personas.
Hacia el envejecimiento
Un fenómeno de sumo interés sobre el que debe ponerse toda la atención pública es el relativo al envejecimiento poblacional en los ámbitos urbanos. Destaca en particular que habrá en el año 2030, 10 zonas metropolitanas con acelerados procesos de envejecimiento.
La que tendrá un mayor porcentaje de personas mayores de 65 años en el mencionado 2030, será Veracruz, en cuya zona metropolitana el 13% de la población estará en el rango de edad señalado; en segundo lugar estará Tampico, con el 12.5% de su población adulta mayor; mientras que Poza Rica, también en el estado de Veracruz, tendrá un indicador sumamente similar, equivalente al 12.2%.
En la misma tendencia estará la más poblada del país, es decir, la Zona Metropolitana del Valle de México, con un 12% de su población mayor de 65 años; le seguirá Monterrey con un 10.6%, Guadalajara con 9.8%, y San Francisco del Rincón, en Guanajuato, con 8.3%.
La reforma política que viene
Actualmente hay una reforma política a debate, por la cual se busca dotar al Distrito Federal de una estructura de Gobierno mucho más similar a la que tiene el resto de las Entidades Federativas, y con el propósito de que las Delegaciones Políticas se aproximen a las facultades y responsabilidades que actualmente tienen los municipios de todo el país.
Esta reforma deberá ser vista con mucha atención por el resto de las entidades federativas, pues según algunos expertos, la nueva Constitución de la Ciudad de México –el cual sería el nombre que adoptaría a partir de la reforma- está siendo diseñada para facilitar la cooperación y la coordinación entre los distintos órdenes de gobierno.
Así las cosas, la reforma que viene tiene el reto de generar un modelo de Gobierno capaz de facilitar la gobernanza metropolitana, así como generar una nueva lógica de cooperación que le dé a las personas la posibilidad de acceder a la garantía plena de sus derechos, independientemente del territorio en el que viven, o en el cual llevan a cabo sus actividades profesionales y laborales.