El salario mínimo (SM) dio un paso más en la ruta para alcanzar el nivel básico que debe tener y pronto habrá doblado su poder de compra, comparado con el de 2018. En la Frontera Norte ya se consiguió la duplicación. El aumento de 20 por ciento aprobado este 1º de diciembre beneficiará directamente a casi nueve millones de personas, contribuirá a la reducción de la pobreza y tendrá otros efectos sociales y económicos positivos.
Escrito por: Enrique Provencio D.
Como ha ocurrido a partir de 2017, el incremento del mínimo tiene dos partes: una que consiste en una cantidad fija llamada monto independiente de recuperación (MIR), y otra que es un aumento porcentual que se aplica a la suma del salario vigente y el MIR, y que ahora fue de seis por ciento. La suma de las dos mejoras es lo que da el 20 por ciento que entrará en vigor el 1º de enero de 2024. En la Zona Libre de la Frontera Norte el nuevo mínimo será de $374.89 diarios, y de $248.93 en el resto del país.
Te invitamos a leer: OPS y ONUSIDA destacan el rol clave de las comunidades para avanzar hacia la eliminación del sida como problema de salud pública
¿Para qué alcanza actualmente el SM? Las unidades de cuenta o de comparación que más se están usando son los costos que estima mensualmente el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social para las canastas de consumo. Una de estas es la alimentaria, que constituye la línea de pobreza extrema por ingresos. A octubre pasado, su precio diario era de $57 en zonas rurales, y de $74 para las urbanas. Ahora el mínimo ya cubre este costo, pero no haya que olvidar que todavía en 2018 no alcanzaba siquiera para cubrir algo tan elemental, y que además comprende solo artículos muy básicos. Aún así, el 37.3 por ciento de la población que trabaja (promedio nacional al tercer trimestre de 2023) no tenía ingresos suficientes para adquirir la canasta alimentaria.
El otro referente es la canasta completa, que incluye también los bienes y servicios no alimentarios, y que a octubre del presente año costaba $105.5 diarios en áreas rurales y $146 al día en zonas urbanas. Si nada más se considerara una persona, el SM seguiría cubriendo esas cantidades, pero debe recordarse que la norma constitucional dice que debe alcanzar para el trabajador como jefe de familia. Aunque no se encuentra establecido formalmente en ninguna disposición, se ha generalizado el criterio de considerar al menos un dependiente por trabajador, es decir, que el mínimo debería alcanzar para dos personas. Con este referente, el SM de 2024 fuera de la Frontera Norte todavía no será suficiente, y le faltará un 16 por ciento adicional para costear dos canastas completas urbanas, lo cual podría alcanzarse en dos años más.
La mejora del SM en todo el país y sobre todo en los municipios de la Frontera Norte está fuera de discusión, tiene aceptación casi generalizada, y es una de las medidas más exitosas y nobles de los años recientes. Su recuperación ya remontó el estancamiento que tuvo desde mediados de los noventa y hasta 2015, y también superó parte del desplome de la década de los ochenta hasta la crisis de 1995. Es el tema en el que se registra el viraje más decidido de la política económica, social y laboral, dejando atrás una de las peores injusticias y también uno de los dogmas económicos más arraigados, no solo en los esquemas de control de la inflación sino también en la mentalidad de muchos grupos.
Índice del salario mínimo ponderado real. Dic. 2018 = 100
La Propuesta de fijación de los salarios mínimos generales y profesionales que presentó la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI) para fundamentar el incremento de 20 % para 2024 contiene argumentos y evidencias sólidas que soportan la decisión. El documento, que se encuentra aquí , parte de reconocer que con todo y sus notables mejoras, el mínimo mexicano es actualmente el segundo más bajo de entre 29 países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico.
Se estima que el impacto del nuevo incremento de los SM en la inflación subyacente del año entrante sería de 0.58 por ciento, mientras que la medida tendría un efecto positivo de 0.84 puntos, justo lo contrario de lo que hace años se aseguraba que ocurriría si los mínimos aumentaban significativamente. El costo laboral derivado de los nuevos SM sería equivalente a 3.2 por ciento en la Frontera Norte y 2.1 por ciento en el resto del país, tomando como referencia la masa salarial pagada, lo cual es asimilable por el sector productivo. El efecto sobre la pobreza es muy significativo, pues se estima que entre 2019 y 2022 esta se redujo en casi 24 por ciento como efecto directo de la mejora del SM, y además esta contribuyó a una reducción de 20 por ciento en la brecha salarial de género, y en los grupos de menor ingreso este efecto fue mayor.
Los próximos años se reducirán los márgenes para seguir mejorando el poder de compra de los SM al ritmo en que se ha hecho a partir de 2019, y que se hará falta un acuerdo más amplio para lograr los salarios dignos requeridos para superar la pobreza laboral, sin poner en riesgo los empleos. Por ahora el resultado ha sido muy positivo, sin duda, y todavía parece haber márgenes para lograr que el salario mínimo cubra, por lo menos, el equivalente de costo de dos canastas completas de zonas urbanas.
También podría interesarte: Las pérdidas por el agotamiento ambiental