La violencia feminicida que llevó a cientos de miles de mujeres a manifestarse el pasado 8 de marzo, y luego a millones de ellas al paro nacional del día 9, continúa sin dar tregua; y peor aún, parece que se está recrudeciendo, si se toma como base la información más reciente presentada por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP); en efecto, al comparar los primeros dos meses de 2020 frente a los primeros del 2019, lo que se encuentra es que se incrementó el número de feminicidios registrados en carpetas de investigación.
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Desde esta perspectiva, los datos disponibles son preocupantes, pues mientras que en el primer bimestre del 2019 se registraron 147 víctimas de feminicidio, para el mismo periodo del 2020 el dato asciende a 166 mujeres asesinadas en razón de su género. Esto implica un incremento anualizado de 12.9% entre ambos periodos, dato que resulta estadísticamente significativo.
Las entidades con más casos
Dada la gravedad de este tema, es relevante presentar los datos disponibles, tanto en números absolutos como en relativos, pues cada una de las mujeres asesinadas definitivamente son personas que no debieron morir.
De esta forma, las 11 entidades del país (se toman 11 en razón de que constituyen prácticamente la tercera parte del total de las que conforman a la República Mexicana), que mayor número de casos registran son: a) Estado de México, 21; b) Puebla, 17; c) Veracruz, 17; d) Nuevo León, 15; e) Baja California, 8; f) Ciudad de México, 8; g) Sinaloa, 8; h) Morelos, 7; i) Jalisco, 6; j) San Luis Potosí, 5; y, k) Guanajuato, 5 víctimas de feminicidio.
Las de más altas tasas
Lo primero que debe señalarse para quien no está familiarizado con el manejo de datos es que las tasas son relaciones matemáticas que permiten dimensionar el tamaño relativo que tiene un problema en una sociedad. Generalmente se establecen respecto de un número fijo. En el caso de los feminicidios, el SESNSP utiliza como base de comparación el número de casos, por cada 100 mil mujeres.
En esa lógica, debe considerarse al respecto, que la tasa, como la mide el SESNSP se incrementa con el paso de los meses, pues en la medida en que se acumulan los casos en el año, la proporción se hace más grande respecto de la población de mujeres que hay en el país. Así, en el primer bimestre de este 2020, la tasa de feminicidios promedio para el país es de 0.25 por cada 100 mil mujeres.
Asimismo, hay 14 entidades en las que se tiene un indicador similar o superior al señalado promedio nacional. Las cinco entidades con peores indicadores son, hasta el primer bimestre de este 2020: a) Colima, con 0.76 casos por cada 100 mil mujeres en la entidad; b) Morelos, con una tasa de 0.67; c) Nuevo León, con 0.53; d) Puebla, con 0.5; y, e) Sinaloa, con 0.5 casos por cada 100 mil mujeres en la entidad.
Otras entidades con altas tasas
Por su parte, las otras entidades con indicadores similares o por arriba de la media nacional son: Baja California, con 0.44 por cada 100 mil; San Luis Potosí, con 0.41; Veracruz, con 0.36; Nayarit, con 0.31; Sonora, con 0.26; y Coahuila e Hidalgo, con 0.25 víctimas por cada 100 mil mujeres, respectivamente.
Finalmente, debe decirse que el hecho contundente, relativo a que se incrementó en el número de feminicidios e este primer bimestre, debe llevar a las autoridades a que, en medio de la emergencia sanitaria, no se invisibilice nuevamente la problemática, y a que se relegue la relevancia de la agenda a un segundo plano.
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