La detención de la esposa del Marro significó un “triunfo” del gobierno ante los ojos de la opinión pública, muy necesario en estos tiempos en los que suelo de Guanajuato se tiñe de rojo prácticamente todos los días.
Por POPLabMX / David Saucedo (@David_Saucedo)
Durante meses, las autoridades han dado varias salidas en falso anunciando la inminente detención del líder del CSRL. La más reciente noticia es una muestra de que el operativo fracasó: su pareja no podría ser usada como cebo.
Los operativos de búsqueda y captura de líderes de cárteles del narcotráfico se realizan aplicando toda una gama de tácticas, dentro de las que se cuentan: intervención de comunicaciones, espionaje de personas del entorno cercano, uso de agentes encubiertos que se infiltran en las organizaciones delictivas, rastreo de los flujos de efectivo (follow the money, dicen los norteamericanos), análisis de los hábitos y costumbres del personaje, emboscadas con señuelo, compra de información a integrantes del cártel, esquemas de delación premiada, etc. Cuando la DEA apoya (u ordena) la detención de algún capo, se puede disponer de imágenes de satélite en tiempo real, drones con amplia autonomía de vuelo con tecnología de detección de calor, misiles Javelin, etc.
Los gobierno estatal y federal han hecho de todo para localizar y aprehender al Marro. Enviaron agentes encubiertos a la zona de Santa Rosa de Lima, los cuales fueron detectados, asesinados y descuartizados por los anillos de seguridad de José Antonio Yépez. Intervinieron las comunicaciones de los familiares cercanos del Marro. Identificaron y congelaron cuentas bancarias personales del Marro y de sus lugartenientes. Incluso realizaron operativos de búsqueda, casa por casa, en comunidades ubicadas en territorios bajo el control del Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL). Pero nada ha funcionado. Ni el Cuerpo de Élite de la Marina, ni la Guardia Nacional, ni los GAFES (Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales), el GAIN (Grupo de Análisis de Información del Narcotráfico), o la Fiscalía General del Estado (FGE) han podido capturar al escurridizo líder huachicolero.
Fiscalía General del Estado de Guanajuato@FGEGUANAJUATO
Desmantelan Ejército Mexicano, Secretaría de Marina, Guardia Nacional, Fiscalía General del Estado y Secretaría de Seguridad Pública del Estado, “casa de seguridad” en #Celaya, logrando la captura de 4 importantes miembros de un grupo criminal.
Boletín: https://bit.ly/37ETUge
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Si embargo, durante varios meses, las autoridades han dado varias salidas en falso anunciando su inminente y casi segura detención. Nos mostraron la cueva en donde se ocultaba y en donde “casi” fue detenido. Conocimos las mansiones que construyó en Celaya y Villagrán, en las que tampoco fue localizado. Escuchamos conversaciones telefónicas que tuvo con su mamá, sin que el rastreo de las llamadas permitiera su localización y aprehensión. Pero de acuerdo con el discurso oficial, nada de eso es importante, ya que el Marro cada vez está más acorralado y a punto de ser puesto tras las rejas.
Con la reciente detención de su esposa, las autoridades nuevamente alzaron el puño victoriosos, anunciando que se dio un golpe certero y decisivo en contra del Cartel de Santa Rosa de Lima. La propia Fiscalía dio conocer detalles del operativo. Se colocó un dispositivo de rastreo a un vehículo que usaba la esposa del Marro. Se usaron drones que siguieron sus movimientos durante varias semanas. Se identificó su lugar de residencia en San Miguel Octopan, Celaya. Finalmente, fue liberada la orden de aprehensión y luego de algunos bloqueos que pobladores realizaron para impedir su detención, su cónyuge fue puesta en custodia.
Todo está muy bien, salvo por un pequeño detalle. De acuerdo con las propias autoridades, la esposa el Marro “se veía con el delincuente ocasionalmente y en encuentros breves”. La pregunta incómoda, pero obligada es la siguiente:
¿Entonces por qué las autoridades no esperaron a que el Marro viera nuevamente a su esposa para detenerlos a ambos? Si las autoridades tenían ubicada la casa de la esposa del Marro y ambos se encontraban ocasionalmente, ¿por qué no se preparó una emboscada para aprehenderlo en su siguiente visita?
La respuesta es simple. Las fuerzas estatales y federales sabían que el Marro no volvería a tener contacto con su esposa, en el corto y mediano plazos. Si el líder del CSRL hubiese tenido una visita programada a San Miguel Octopan, las autoridades solo habrían tenido que sentarse a esperar pacientes a que el Marro tocara a la puerta.
Solo hay de dos sopas. O bien el trabajo de inteligencia y espionaje de los movimientos de la esposa del Marro permitió a las autoridades saber que no se podría detener al Marro en la zona; o bien, el propio trabajo de espionaje de su esposa provocó que éste se alejara por completo.
Es decir, la detención de la esposa del Marro no significa un paso hacia adelante que posibilite la próxima detención del líder del Cártel de Santa Rosa de Lima. Es una muestra de que el operativo fracasó. Que ella no podría ser usada como cebo para atraer al Marro.
Foto: Noticieros Televisa.
La intervención de comunicaciones, el espionaje, los operativos en San Miguel Octopan, las horas-hombre y extenuante trabajo de gabinete dedicados al análisis de los movimientos de la “pareja del líder de la banda que opera en la zona” (que fue como se le identificó en el comunicado oficial de la Fiscalía) permitió concluir que no se le podría usar como carnada para aprehender al líder huachicolero. Por eso se ordenó la detención de su esposa. No tenía ningún caso seguir vigilándola y espiándola.
Por eso las autoridades dieron a conocer la grabación de la conversación telefónica con su mamá. El Marro ya no se volvería a comunicar con ella por ese medio, pues él sabía que la llamada sería rastreada. Por eso se dieron a conocer las ubicaciones de las casas y residencias que el Marro tenía en Celaya. Él no volvería a poner un pie en ellas.
Es decir, cada vez que las fuerzas estatales y federales, “queman” alguna de sus líneas de investigación y opciones a la mano para detener al Marro, para no pasar vergüenzas, le dan un giro mediático al asunto. Como no pudieron detener al Marro al espiar sus conversaciones telefónicas con su familia, las filtran a los medios. Como no pudieron detenerlo en las cuevas del municipio de Juventino Rosas, convocan a medios nacionales para mostrar que le están pisando los talones en los lugares más recónditos. Como no podrían detenerlo cerca de su esposa, decidieron poner fin al operativo que se articuló en su entorno y giraron orden de aprehensión en contra de ella. Cada derrota táctica en el trabajo de investigación policial es transformada en una victoria mediática.
Imagen: Pinche Einnar.
La detención de la esposa del Marro significó un “triunfo” del gobierno ante los ojos de la opinión pública, muy necesario en estos tiempos en los que suelo de Guanajuato se tiñe de rojo prácticamente todos los días. Los gobiernos estatal y federal están urgidos y desesperados por mostrar que están trabajando y dando todo de sí para contener el clima de inseguridad. Pero la mejor prueba de que su nueva estrategia no está funcionando es que Guanajuato se posicionó todos los días del mes de enero como el estado en el que se cometen más asesinatos en todo el país, al final, suma más de 400 muertos.
Como la realidad no se adecúa a los discursos, el viraje retórico oficial también ha sido sorprendente. El equipo de comunicación de gobierno del estado convenció a Diego Sihhue Rodríguez Vallejo para que avance una hipótesis escalofriante ante la ciudadanía y medios de comunicación: hay más muertos en el estado de Guanajuato… ¡Porque el gobierno está ganando la guerra!
Parafraseando a Churchill, es claro que el gobierno estatal no está pensando en las próximas generaciones. Sin duda su atención está puesta en las próximas elecciones.
