por Mario Luis Fuentes
De acuerdo con las proyecciones de población del CONAPO, en la presente administración el número total de habitantes del país crecerá, como promedio anual, en 1.2 millones de personas, cifra equivalente a “un estado de Aguascalientes al año”. Se estima también que entre el 2012 y el 2018 emigrarán 3.94 millones de paisanos; y que la demanda de empleos será en los próximos 6 años de 5.7 millones de puestos de trabajo, los que sumados al rezago de 2.6 millones que hay actualmente, representará una demanda de al menos 1.4 millones de empleos anuales.
La planeación del desarrollo depende de múltiples factores; sin embargo, dos de la mayor relevancia son la población y el territorio. Desde esta perspectiva, los indicadores relativos a las tasas de fecundidad, de natalidad y mortalidad son indispensables para comprender la complejidad a que se enfrenta cualquier administración.
En nuestro caso, el CONAPO ha dado a conocer las nuevas proyecciones de población 2010-2050, con base en los datos del Censo del 2010. En ellas, nos indica que al 2012 somos 116.9 millones de habitantes, de los cuales el 51.2% son mujeres y el 48.8% son hombres.
A nivel mundial, México es ya el 11º país más poblado del planeta, y en nuestro territorio vive aproximadamente el 1.6% de la población mundial. Este solo dato debería llevar al Gobierno a replantearse el modelo de desarrollo y asumir la responsabilidad que tenemos con la sustentabilidad ambiental planetaria, así como con la generación de capacidades de mitigación de los efectos del cambio climático.
En términos demográficos, sobre nuestro país está la siguiente lista: China, con 1,350 millones de personas; India, con 1,246 millones; Estados Unidos de América con 315 millones; Indonesia con 246 millones; Pakistán con 204 millones; Brasil con 194 millones; Nigeria con 174 millones; Bangladesh con 153 millones; Rusia con 143 millones; Japón con 127 y México con 117 millones.
Las proyecciones indican, no obstante, que Japón tiene una tasa negativa de crecimiento demográfico por lo que en 2020 México será muy probablemente el 10º país con mayor cantidad de habitantes en el mundo.
Las implicaciones que tiene esta información son mayúsculas, pues sólo para iniciar, uno de los temas centrales en la discusión y consideraciones en torno a la construcción del Presupuesto de Egresos de la Federación 2013, el cual se estima que será de aproximadamente 3.9 billones de pesos.
Seguiremos creciendo
De acuerdo con las Proyecciones de Población del CONAPO, la población nacional crecerá, entre los años 2012 y 2018 en un total de 7.57 millones de personas; es decir, en la presente administración, la población del país se incrementará en un nivel similar al de la población actual del estado de Jalisco.
Así, de los 116.9 millones que se estima había a mitad de este año, pasaremos a 118.12 millones en el 2013; a 119.3 millones en el 2014; a 120.42 millones en el 2015; a 121.48 millones en el 2016; a 122.47 millones en el año 2017; y a 123.4 millones en el 2018. Estos datos implican un incremento de población anual promedio, similar al de los habitantes que tenía el Estado de Aguascalientes en el 2010.
Morirán y Migrarán más
Es interesante observar que aun cuando seguiremos creciendo, lo haremos cada vez de una manera más lenta, pero no únicamente como efecto de la disminución de las tasas de fecundidad, sino por un incremento en las tasas de mortalidad, así como por una tendencia también creciente en la tasa de emigración internacional.
Según las proyecciones del CONAPO, en el 2012 morirán aproximadamente 663,856 personas; en el 2013 el número total de decesos se ubicará en alrededor de 672,089; en el 2014 se elevará a 680,963; en el 2015 crecerá a 690,471; en el 2016 probablemente se romperá la “barrera” de los 700 mil decesos; para el 2017 es probable que se registren 711 mil fallecimientos y en el 2018 se espera que haya un total de 724 mil decesos.
Estos datos implican un promedio anual de 691 mil fallecimientos, los cuales tendrán como principales causas la diabetes mellitus y en general las enfermedades endócrinas y nutricionales; en segundo lugar las enfermedades del sistema circulatorio, en tercer sitio las muertes violentas y accidentales y en niveles muy cercanos, los diferentes tipos de cáncer.
Simultáneamente, la migración internacional seguirá siendo el factor determinante en el aparente “freno” de crecimiento que tiene la demografía nacional, pues según el CONAPO, en los próximos años es probable que se incremente significativamente el número de personas que salen del país, fundamentalmente hacia los Estados Unidos de América.
De este modo, si en el 2012 se estima que saldrán del país alrededor de 466,733 personas, en el 2014 la cifra probablemente crecerá a 526,349 emigrantes internacionales; en el 2016 la cifra podría ubicarse en 594,299, mientras que en el 2018 la cifra podría llegar a 671,618 personas que van a buscar mejores oportunidades de vida del otro lado de la frontera norte.
Mayor presión para la educación y el empleo
Dada la estructura demográfica del país, en los próximos años será necesario ampliar de manera significativa la infraestructura educativa, sobre todo en el nivel del bachillerato. Esto porque, aun cuando hay un “declive” en el número de personas en el rango de 15 a 17 años, al 2010 la cobertura reportada por el INEGI era de tan sólo el 63% de la población en ese grupo de edad.
Frente a ello, debe considerarse que ese grupo de población asciende a 6.73 millones en el 2012; en el 2015 será aproximadamente de 6.68 millones; mientras que en el 2018 la cifra será de 6.59 millones. Como puede verse, la reducción probable es de apenas 2.1%, lo cual plantea un reto mayor en la construcción de la infraestructura y el equipamiento necesarios para alcanzar la cobertura universal en el bachillerato.
La otra dimensión en la que habrá fuertes presiones, sobre todo para la economía del país, será la demanda de nuevas plazas de trabajo. En ese sentido debe considerarse sobre todo a la población que tiene entre 14 y 65 años de edad, la cual tendrá también crecimientos significativos en los próximos 6 años.
Así, mientras que en el 2012 la suma de personas en el grupo de edad señalado es de 78.57 millones de personas, en el año 2015 pasará a 81.72 millones; mientras que en el 2018 llegará a 84.27 millones. Esto significa un total de 5.7 millones de puestos de trabajo que deberán crearse, más los 2.6 millones de rezago que se tienen en la actualidad; es decir, un promedio aproximado de 1.4 millones de empleos anuales.
Otros retos sustantivos
Según la información del CONAPO hay tres indicadores que preocupan en términos estructurales. El primero es la tasa global de fecundidad, la cual ha disminuido de una manera sumamente lenta en los últimos años, y cuya tendencia, de no modificarse las políticas para la garantía de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, continuará en este sexenio.
En efecto, al ritmo que vamos, la tasa global de fecundidad pasaría de 2.24 hijos nacidos vivos por cada mujer en edad fértil en el año 2012, a una tasa de 2.15 en el año 2018. Quizá lo más preocupante de estas cifras es que el número de nacimientos en mujeres de 15 a 19 años se ubicará, en promedio, en 360 mil casos al año, es decir, a lo largo de este sexenio habrá alrededor de 2,160,000 adolescentes que se convertirán en madres si no se modifican los programas y políticas de prevención y cumplimiento de derechos de las y los jóvenes.
*Columna publicada bajo el mismo nombre en el periódico Excélsior, 11- Diciembre- 2012, p. 24
METODOLOGÍA
La selección de los indicadores para elaborar esta investigación se apegó a los siguientes criterios: 1) provienen de fuentes oficiales o de organismos internacionales; 2) son datos con representatividad nacional; 3) son datos con rastreabilidad, con la misma metodología durante los últimos diez años.
(*) Este texto se elaboró con material del Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social