El crimen organizado sigue al dinero, no a la pobreza. Eso parecen sugerir todos los datos disponibles respecto a los municipios donde ocurren los actos más violentos, relacionados con la perniciosa presencia de las bandas delincuenciales. Eso parece cumplirse también con el reciente caso del municipio de Texcaltitlán, en el Estado de México, donde se vivió el sangriento enfrentamiento entre pobladores y criminales, con un saldo, hasta ahora, de 14 personas fallecidas.
Escrito por: Mario Luis Fuentes
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) estimó que el municipio de Texcaltitlán ha tenido una importante pérdida de población en los últimos años. En efecto, para el 2010 estimó que había 21,324 habitantes; para el año 2015 la población se redujo a 17,232; mientras que para el año 2020 se registró un nuevo descenso a 17,099 personas en el municipio.
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A la par de ese fenómeno demográfico, también se estimó una caída en el número de personas en pobreza, al haber pasado, en términos absolutos, de 13,251 personas en esa circunstancia en el año 2010, a 12,701 en el 2015, y a 9,676 personas en pobreza multidimensional en el 2020. En términos porcentuales, eso significa una reducción de 62.1% a 73.7% en 2015, y a 56.6% en el año 2020. Así, aún con la fuerte subida entre 2010 y 2015, entre 2010 y 2020 la reducción total fue de prácticamente seis puntos porcentuales.
Es interesante observar que el tipo de pobreza que tuvo mayor reducción fue el de la pobreza extrema, pues en el año 2010 fue de 21.9% de la población municipal; en el año 2015 descendió a 18.4%, mientras que, en el 2020, el porcentaje se redujo a 10%, es decir, en una década, se redujo en más de la mitad la proporción de personas en esa circunstancia. La cifra absoluta decreció en el periodo señalado de 4,671 a 1,717 personas en pobreza extrema.
Por otro lado, la cantidad de carencias promedio no se redujo de manera importante para los pobres extremos, pues fue de 3.6 por persona en el 2010, y de 3.4 en los años 2015 y 2020, respectivamente.
Es igualmente importante subrayar que las personas en pobreza moderada pasaron de 40.2% en el 2010; creció a 55.3% en el 2015; reduciéndose a 46.5% en el año 2020. Lo que significa que quienes salieron de la pobreza extrema, transitaron en su mayoría a la pobreza moderada.
Finalmente, otro dato que es importante observar es el relativo al porcentaje y suma de personas no pobres y no vulnerables prácticamente se duplicó entre 2010 y 2020, al pasar de 4.4% a 9.3%. En términos absolutos la suma pasó de 935 personas a 1,582 en el periodo señalado.
Entre las carencias que tuvieron una mayor disminución en el municipio, se encuentra la relativa al rezago educativo, pues pasó del 28% en 2010, a 17.7% en el 2010.
En sentido opuesto a lo anterior se tuvo un muy importante incremento en el porcentaje de personas con carencia de servicios de salud, pues en el 2010 el indicador fue de 12.6% de la población; se redujo a 4.5% en el 2015; pero se incrementó a 21.5% en el 2020.
Finalmente, la otra carencia que tuvo una disminución relevante fue la de acceso a la alimentación; la cual se redujo de 65.6% en el 2010 a 24.6% en el 2020.
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