por Laura Zapata
Los países del mundo y de Latinoamérica han estado en un constante intento de crear programas de alfabetización para la población que por diversas razones no ha aprendido a leer y escribir. Este esfuerzo continúa de manera permanente con algunos avances que impactarán mayormente si esta circunstancia se percibe de una manera multifactorial.
La alfabetización se refiere a la adquisición de habilidades de lectura, escritura y cálculo numérico. En 2012 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) propuso que estas habilidades deben ampliarse para que las personas adquieran distintos niveles de conocimiento, comprensión y comunicación, debido a las exigencias de la sociedad actual (UNESCO 2012).
Si estar alfabetizado implica saber leer y escribir, entonces los “analfabetos” son aquéllos que no adquirieron el aprendizaje de la lectura y la escritura en la edad escolar, y que de manera sorprendente, aun en esta condición, realizan actividades laborales, incluso comerciales, sin saber leer y escribir, pero que se ven limitadas en aspectos comunicativos, legales y de socialización.
De acuerdo con la UNESCO, al menos 793 millones de personas en el planeta no saben leer ni escribir, y el sur y oeste de Asia albergan la mayor parte, con 51.8%; mientras en el África subsahariana vive el 21.4%. En América Latina, México es un país de media tabla. Chile, Uruguay, Argentina y Colombia, por ejemplo, están por encima de él; Guatemala tiene la tasa más alta de analfabetismo, con 31.7%; Nicaragua, El Salvador, Bolivia y Perú también tienen condiciones precarias (Casanova, 2012).
En México, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) hay un total de 5,393,665 personas que no saben leer y escribir. Del total de personas que no saben leer y escribir, 3,294,396 son mujeres y 2,099,269 son hombres entre las edades de 15 a 85 años de edad. Del total de la población juvenil de entre 15 a 29 años de edad, 285,622 son mujeres y 273,201 son hombres, sumando un total de 558,823.
Considerando que la población de jóvenes entre 15 y 29 años está en el rango de edad económicamente productiva (64%), es importante incluir un mayor número de programas de alfabetización y difusión sin denostar los esfuerzos que a través del Instituto Nacional de Educación para Adultos (INEA), la Secretaría¿ de Educación Pública (SEP) y otras instancias alfabetizadoras.
De no menor importancia es la falta de alfabetización entre la población adulta mayor, que va de los 60 a los 64 años, los cuales ocupan el porcentaje más alto de personas que no saben leer y escribir; no obstante, destaca que entre los hombres haya un índice alto de alfabetización frente a las mujeres, aproximadamente en un 40%.
Es importante especificar que de entre las mujeres, hombres, niños y niñas que no saben leer y escribir se encuentran las y los indígenas que hablan en sus propias lenguas (27% del total del total de personas en condición de analfabetismo), lo cual nos lleva a identificar que son múltiples los factores para ser contemplados en pos de la creación de programas de alfabetización (SEP, INEA).
Frente a esta problemática, la UNESCO en el año 2012 postuló que los países del mundo tienen el desafío de la alfabetización, que se traduce en aumentar las tasas mundiales de alfabetización en un 50% de aquí al año 2015. Una forma de alcanzar esta meta es reconocer que el proceso de alfabetización es bastante complejo y requiere el mismo enfoque profesional que cualquier otro aspecto de la educación (UNESCO, 2012).
El Plan de Acción Internacional del DNUA, adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el año 2002 (A/57/218), identifica seis áreas principales para impulsar la alfabetización, teniendo a los siguientes grupos poblacionales como prioridad: jóvenes y adultos, especialmente mujeres; niños y jóvenes no escolarizados, especialmente niñas. Para este fin se propuso la creación de políticas; la realización de programas; el fortalecimiento de la capacidad, la investigación, la participación comunitaria, el monitoreo y la evaluación. Dichas prioridades se sustentan en la movilización de recursos y la coordinación internacional (UNESCO, 2012).
Alfabetizar a una población con este rezago plantea una serie de reflexiones tomando en cuenta la complejidad de esta ambición y la búsqueda de soluciones, ya que están en juego diversos aspectos: el acceso que puede tener la población a la educación básica y la educación a distancia; la didáctica implicada en los procesos de enseñanza de la lectura y escritura utilizada por los enseñantes; así como las circunstancias personales de la población analfabeta: vivir lejos de la escuela; no contar con recursos para estudiar; la diversidad lingüística; el acceso a los medios educativos y los medios cibernéticos; e incluso la limitación de vivir en zonas de conflicto.
Para avanzar en la meta de alfabetizar es importante atender otros aspectos ya contemplados en las agendas internacionales, como el combate a la pobreza y el impulso de políticas públicas en este rubro, con el fin de proveer a las personas de un derecho fundamental y de sumar conocimientos y habilidades que conlleven al desarrollo de sus potencialidades, con el fin máximo del avance hacia el bienestar social.
Referencias:
I. Antología Lecturas para la Educación para Adultos. Programas del INEA. Aportes de Fin de Siglo. Tomo III.
II. Braslavsky, Berta. ¿Primeras letras o primeras lecturas? Una introducción a la Alfabetización Temprana. Editorial. Fondo de Cultura Económica. Argentina, 2003.
III. Canseco Aguilar, Rosalba. Rodríguez González, Sonia. García Crisóstomo, Jorge. Compiladores. Lecturas para la Educación de los Adultos: Aportes de Fin de Siglo Tomo III “Programas del INEA”, SEP. México 2000. Editorial Limusa. Grupo Noriega Editores.
IV. Casanova Cardiel, Hugo. México, con mayor número de analfabetas que hace poco más de 10 años. Boletín Ciudad Universitaria. UNAMDGCS- 550; 7 de Septiembre de 2012. http://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2012_550.html
V. El Desafío Mundial de la Alfabetización. UNESCO ,2012 http://unesdoc.unesco.org/images/0016/001631/163170s.pdf
VI. Ferreiro, Emilia. Alfabetización. Teoría y Práctica. Editorial S.XXI. México, 2001. Editorial Limusa.
VII. Secretaría de Educación Pública. Instituto Nacional para la Educación de los Adultos. Campaña Nacional de Alfabetización y abatimiento del rezago educativo 2014 2018. http://www.inea.gob.mx/images/documentos/inicio/CampanaNacionalAlfabetizacion.pdf
Laura Zapata Profesora de la ENTS, UNAM, donde actualmente es Jefa de la Sección de Actualización y Evaluación Docente. Es Licenciada en Pedagogía por la FES Acatlán de la UNAM y Maestra en Trabajo Social por la ENTS. |