Imagen de Miguel Á. Padriñán en Pixabay
La pandemia no terminará pronto; y sus efectos económicos, sociales y culturales serán de largo plazo. Llegará la vacuna y los medicamentos, algún día; pero también llegará, una vez más, en algún momento, un nuevo virus con igual o incluso mayor capacidad destructiva que éste. Como sociedad global, estamos obligados a construir lo necesario para, llegado el momento, estar listos. Por eso es necesario un plan de reconstrucción después de la COVID19.
Sigue al Dr. Mario Luis Fuentes en Twitter: @MarioLFuentes1
Re-construir. De esa magnitud es el reto que tenemos enfrente. Establecer nuevos cimientos y, con una nueva arquitectura institucional, redimensionar al Estado -tanto como sea necesario- y regular al mercado -tanto como sea igualmente necesario-.
No podemos, y eso debe constituirse en un imperativo ético, regresar al modelo económico vigente antes de la pandemia. No puede el mundo dar nuevamente rienda suelta a una lógica de producción frenética que destruye los ecosistemas y ha matado y sigue matando de hambre y enfermedades curables a millones de seres humanos.
El clamor del capitalismo neoliberal consiste en abrir las puertas de las empresas y recuperar los meses de producción perdidos. Pero, ¿para qué? Parafraseando a Heidegger: no podemos “reabrir la economía” para que millones de quienes hayan sobrevivido a la pandemia, continúen con sus vidas sólo para comer, y en ocasiones, ni siquiera para eso.
De acuerdo con el estudio presentado recientemente por el PUED-UNAM, en México el número de personas en pobreza extrema por ingresos sería, hasta el mes de mayo, de hasta 38 millones de personas. La cifra es dramática; pero más lo será si el retorno a una pretendida normalidad -la que sea-, reproduce las condiciones de vulnerabilidad y fragilidad económica que permitieron y determinaron este desastre.
Para diseñar ese plan, hay cuatro pilares mínimos que deben considerarse:
Te puede interesar: Estas son las entidades con peores calles y avenidas en México
Construir una nueva alianza nacional por el desarrollo con sustentabilidad implica reconocer que no podemos seguir bajo los supuestos de una economía depredadora del medio ambiente, promotora del individualismo a ultranza y concentradora de la riqueza en unas cuantas manos.
Es urgente, desde esta perspectiva, que todos los liderazgos del país hagan a un lado las diferencias; que den muestra clara de vocación de país; y de una conciencia ética que se pone del lado de los menos favorecidos.
Estamos ante una crisis de alcances civilizatorios. Más nos vale asumirlo de esa manera: porque la partícula microscópica que hoy nos tiene contra la pared y aislados, nos recuerda, una vez más, cuán frágil es la existencia humana y cuán frágiles son los equilibrios que hemos construido, entre nosotros, pero también entre nuestra especie y las otras con que cohabitamos en este planeta.
El autor es integrante del Patronato de la UNAM e Investigador del PUED-UNAM
Frase clave: Reconstrucción después de la COVID19
El dengue es una de las enfermedades que en mayor medida se asocia a los…
En un ensayo anterior (De la Peña, 2024) se demostraba, a partir de los datos…
México debe prepararse seriamente ante la posibilidad de una nueva lógica política en los Estados…
La escena es ya de sí, una de las más famosas de estos alocados años…
La producción, trasiego y venta de drogas es un asunto que se da en la…
Las 46 elecciones municipales en Guanajuato del 2 de junio pasado confirmaron que es ahí…
Esta web usa cookies.