por Mónica Flores Barragán
Es común que muchos niños ayuden en sus casas en trabajos domésticos. Dichas actividades son percibidas como tareas que sirven para fomentar la responsabilidad y aprender la importancia del esfuerzo, así como desarrollar una actitud correcta ante el trabajo; sin embargo, la situación cambia cuando los trabajos a los que son sometidos se convierten en forzosos o ilegales. La principal característica de este tipo de actividades es que atentan de alguna forma contra su condición de niños y llega a dañarlos mental, física o emocionalmente e incluso pueden llegar a poner en peligro sus vidas.