por Omar Guerrero
Construir un paradigma de administración pública que pueda considerarse como socialmente necesaria constituye un poderoso incentivo para la reflexión de quienes nos dedicamos a la academia como una actividad profesional. A pesar de la impronta social que exige esta disertación, no voy a poner el énfasis en los aspectos interpersonales e impersonales, ni en los organizativos, funcionales o procesales de la administración pública. Deseamos, más bien, subrayar lo humano como la esencia social de dicha administración, y que es lo más relevante.