por Víctor Inzúa
La problemática del trabajo infantil en México no surge en forma aislada, no es casual, sino que obedece y es resultado de profundos problemas estructurales originados por la crisis económica, tales como: bajo nivel educativo, la desintegración familiar, la inflación y la crisis de las instituciones, entre otros, factores que inciden necesariamente en la expulsión de los menores del seno familiar al mercado de trabajo