por Ángel Eduardo Ysita Chimal
Encontrar y construir una identidad nacional, un origen, un génesis patrio, fue un camino aletargado, pero seguro. El peso religioso del largo periodo del Reino de Nueva España incitó a que los talleres de pintura desarrollaran temáticas cristológicas, marianas, martirologias y mendicantes que aludieron a la plástica de un reino por 300 años. El inicio del proceso independentista incitó una efervescencia triunfalista permitiendo un sentimiento de aires de libertad.