De acuerdo con los datos compilados por la Universidad Johns Hopkins, en su sitio electrónico especial sobre la pandemia de la COVID19, puede sostenerse que, hasta ahora, estamos ante una tragedia europea y americana, pues los países que registran las más altas tasas de mortalidad por la enfermedad causada por el virus del SARS-COV-2 se encuentran en estos dos continentes.
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En efecto, de acuerdo con los datos de la OMS, proporcionada por cada uno de los países para los que se dispone de información diaria, en los 17 países con las tasas más elevadas de mortalidad, se concentran, en números absolutos, 603,254 fallecimientos confirmados por COVID19, cifra que representa el 70.7% de las 852,405 decesos confirmados a nivel mundial.
Como ya se dijo, todos los países de esa penosa lista se encuentran o en el continente americano o en el europeo, siendo los países de América los que concentran los mayores números absolutos, y de hecho, el país que tiene ya la más alta tasa de mortalidad por esta causa, en todo el mundo, es Perú, el cual desplazó al cierre de agosto, a Bélgica, donde se tenía el peor indicador planetario hasta el día 30 de agosto.
Una tragedia europea y americana
La mortalidad por COVID19, en las estimaciones de la Universidad Johns Hopkins, tiene como escala de medición el número de decesos confirmados por la enfermedad, por cada 100 mil habitantes. En esta dimensión, hay dos países que rebasan los 80 decesos por cada 100 mil personas que habitan en sus territorios: Perú, con 28,788 decesos, lo que equivale a una tasa de 89.99 muertes por cada 100 mil personas; y en segundo lugar, Bélgica, con 9,895 decesos, y una tasa de 86.63 casos por cada 100 mil.
Hay en segundo lugar un grupo de tres países, con tasas por arriba de los 60 decesos por cada 100 mil habitantes: Reino Unido, con 62.55; España, con 62.77; y Vhile, con 60.27.
El siguiente es un grupo de cinco países con tasas por arriba de 50 defunciones por cada 100 mil personas: Italia, con 58.72; Brasil, 57.95; Suecia, 57.04; Estados Unidos de América, 56.12; y México, 51.04.
El siguiente grupo de tres países tiene tasas por arriba de 40 decesos por cada 100 mil personas: Panamá, 47.93; Francia, 45.74 y; Bolivia, 44.28. Y por último un grupo con tasas por arriba de 30 decesos por cada 100 mil habitantes: Colombia, Ecuador, Irlanda y Holanda.
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¿Hacia dónde vamos?
Debe subrayarse el hecho de que, a pesar de que en Europa hay algunos “rebrotes” de la pandemia, en América estamos aún lejos de que se haya concluido la primera, y peligrosamente, en octubre habrá de combinarse con los efectos estacionales de la influenza.
Desde esta perspectiva, si se cumplen los pronósticos estadísticos relativos a que al día 1 de diciembre podríamos alcanzar las 118 mil defunciones confirmadas (éase el sitio COVIDProjections ), México tendría en ese momento una tasa de 92.91 decesos por cada 100 mil habitantes y sería probablemente uno de los cinco países con peor indicador en esa fecha.
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Frase clave: Una tragedia europea y americana