por Mario Luis Fuentes
De acuerdo con las estadísticas de mortalidad del INEGI, entre los años de 1999 y 2013, se registró un promedio anual de 36,740 defunciones a causa de los accidentes; entre éstas, 5,952 casos se deben a los accidentes de tránsito, los cuales provocan una cifra anual de 136,253 personas lesionadas. Al respecto INEGI informa que en el 21.1% de los accidentes mortales las personas fallecidas no usaron el cinturón de seguridad, mientras que en casi el 10% de los casos, se identificó aliento alcohólico del conductor o de la persona fallecida.
De acuerdo con diversos especialistas los accidentes son, por definición, eventos prevenibles en todos los casos; y por lo tanto, eventos que son evitables en su inmensa mayoría. Cada año, en todo el mundo cientos de miles de personas a causa de los accidentes.
Asimismo, de la mano con el proceso de urbanización que se ha gestado en todo el planeta a partir dela segunda mitad del siglo XX, año con año se registran enormes cantidades de fallecimientos a causa de los accidentes de tránsito, los cuales además de provocar una inmensa mortandad, constituyen en los países de más alto desarrollo, la primera causa discapacitante en las zonas urbanas.
Al respecto, en su mensaje del pasado domingo, 16 de noviembre, el Secretario general de la ONU afirmó: “El potencial de los jóvenes para transformar la sociedad es una fuente de inspiración constante para mí. Por eso, el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico es un triste recordatorio de que los accidentes de tráfico son la principal causa de muerte de las personas de edades comprendidas entre los 15 y los 29 años.
Los accidentes de tráfico también se cobran numerosas víctimas entre los más jóvenes: más de 500 niños mueren cada día en el trayecto entre sus hogares y el colegio, los parques de juego y las casas de familiares y amigos. A estos se les suman los millones de personas de todas las edades que también resultan heridas de gravedad como consecuencia de los accidentes.
Bajo el lema de “la velocidad mata”, la conmemoración del Día Mundial en recuerdo de las víctimas de accidentes de tránsito”, el llamado de la ONU se centra en generar más y mejores políticas de prevención, no sólo orientadas a la generación de conciencia, sino también de condiciones efectivas de orden urbano, seguridad vial y promoción de transporte seguro y eficiente en las ciudades.
Las magnitudes en nuestro país
Los accidentes constituyen, por sí mismos, la cuarta causa de muerte en el país. Son superados únicamente por la diabetes, las enfermedades hipertensivas y los distintos tipos de cáncer.
En efecto, de acuerdo con las estadísticas de mortalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en nuestro país han fallecido, en los últimos 15 años, un total de 551,112 personas debido a los distintos tipos de accidentes. A fin de dimensionar el dato es preciso decir que la cifra es mayúscula, pues equivale al número total de defunciones anuales promedio, que se han registrado entre los años 2005 y 2013.
Entre el total de defunciones registradas por accidentes, destaca la inmensa cifra que afecta a las niñas y niños menores de 5 años; edad en la que dependen totalmente de quienes son responsables de su cuidado, y que en el 100% de los casos debieron haberse evitado.
Así, las cifras del INEGI nos alertan del hecho de que entre 1999 y 2013 (año en el que las cifras son todavía preliminares), han fallecido 40,771 niñas y niños a causa de los accidentes. Esto da una cifra anual promedio de 2,718, o bien, una media diaria de 7 defunciones accidentales de niñas y niños en el segmento de edad.
Asimismo, destaca el hecho de que las y los adolescentes de 15 a 19 años son uno de los grupos con mayor crecimiento en el número de defunciones a causa de los accidentes, pues en los últimos 15 años han fallecido 42,148 personas en el rango de edad por la causa señalada; es decir, un promedio de casi 8 muertes diarias por accidentes en el grupo de edad.
Otro dato a destacar en este tema es que si se suma a los grupos de población que tienen entre 20 y 29 años de edad, las cifras son gigantescas: 99,299 casos en el periodo señalado, o bien, un promedio de 6,619 defunciones accidentales por año; es decir, 18 defunciones diarias por la causa señalada; esto da un promedio de un deceso cada 80 segundos.
Otro de los grupos que son afectados severamente por los accidentes son las personas adultas mayores, pues en efecto, considerando a la población mayor de 60 años, lo que se encuentra es que la cifra para los últimos 15 años es de 128,703 decesos por accidentes; es decir, 8,580 casos anuales, o bien, 25 defunciones diarias, poco más de 1 cada minuto.
La velocidad mata
Como lo afirma la ONU, la velocidad está cobrando la vida de miles de personas al año. En México, los registros del INEGI no dejan lugar a dudas: entre los años de 1999 y el 2013, se han registrado un total de 6,113,421 accidentes de tránsito en las zonas urbanas del país.
Esta cifra da un promedio de 407,561 casos anuales; traducidos a promedios diarios da un total de 1,116 casos; o bien, 47 percances de tránsito por hora. Los costos de estas cifras son millonarios, pues hay estimaciones que van de los 100 mil a los 300 mil millones de pesos en pérdidas generadas por los accidentes cada año.
En términos de lesiones, las cifras son más que preocupantes: en el periodo señalado el INEGI da cuenta de un total de 2,043,843 personas que han resultado con heridas que van desde las leves, hasta las más graves que derivan incluso en pérdida de órganos o en la generación de efectos discapacitantes de todos los tipos y niveles. En resumen, estos datos implican que de cada tres accidentes de tránsito que se registran, en uno de ellos resulta herida al menos una persona.
Por otra parte, la mortandad generada por los accidentes de tránsito es sumamente elevada: de acuerdo con las estadísticas de Accidentes de Tránsito Terrestre en Zonas Urbanas y Suburbanas del INEGI, en el periodo señalado se ha registrado un total de 89,293 defunciones por esta causa. Lo anterior arroja un promedio anual de 5,952 defunciones, o bien, traducido a días, un promedio diario de 16 decesos a causa de los accidentes de tránsito.
Es de destacarse que según las propias estadísticas del INEGI, en el 9.67% de los accidentes de tránsito registrados, se pudo acreditar la condición de aliento alcohólico del conductor o de las personas que resultaron lesionadas o fallecidas en el accidente.
La imprudencia también es letal
Uno de los factores que en mayor medida inciden en la alta letalidad de los accidentes de tránsito, o en la generación de lesiones tanto para conductores como para pasajeros, es el no uso del cinturón de seguridad. A pesar de que hay campañas y señalamientos permanentes en medios de comunicación, avenidas, calles y carreteras del país, las personas siguen siendo negligentes en el uso de este instrumento que literalmente salva vidas.
De acuerdo con las citadas estadísticas de accidentes de tránsito del INEGI, en el 21.1% de los casos de defunciones por accidentes de vehículos de motor, entre los años 2000 y 2013, la persona que perdió la vida no usaba el cinturón de seguridad al momento del percance; es decir, uno de cada cinco casos.
Por otro lado, las mismas estadísticas nos alertan de que, en el mismo periodo, el 22% de las personas que resultaron lesionadas en general, pero el 27% de las personas que resultaron con lesiones graves, no llevaban puesto el cinturón de seguridad en el momento en que ocurrió el accidente.
*Columna publicada con el mismo nombre en el periódico Excélsior, 18- Noviembre- 2014, p.28
Facebook: /mexicosocial
Twitter: @mexicosocialorg