Donde gobierna la oposición ¿Hay más violencia contra las mujeres?

Desde que llegó como titular a la  Secretaría de seguridad ciudadana, Rosa Icela Rodríguez ha tenido como objetivo disminuir el porcentaje de homicidios dolosos. Quizás no hay menos homicidios en la realidad, pero, los datos que se publican, mes con mes, por el Secretariado de seguridad pública y ciudadana, dicen que sí.  Incluso, el INEGI  que antes no coincidía con estos datos, ahora aclara que son los mismos.

Escrito por:  Ruth Zavaleta Salgado

La encomienda no es menor, a final de cuentas, los datos producen percepción, y en año electoral, resulta de gran ayuda convencer al electorado de que se están teniendo buenos resultados, aunque, en materia de seguridad ciudadana, tal vez, sólo los simpatizantes de Morena se lo crean. En concreto, en esta ocasión me refiero a los datos de violencia contra las mujeres que se dieron a conocer por el secretariado en esta semana ¿será cierto que los Estados gobernados por la oposición son los más violentos contra las mujeres?

Por un lado, se ve la clara intención de demostrar que hay una tendencia a la baja de la violencia contra las mujeres, lo cual es falso si medimos el brutal crecimiento de desaparición forzada, principalmente de niñas y jóvenes; y por el otro lado, la posible manipulación de datos que puedan estar realizándose desde el ámbito local o federal. Como cada fin de mes, el secretariado dio a conocer el balance de la violencia contra las mujeres que se produce a partir del reporte de los datos de denuncias en  las fiscalías estatales (no del gobernador o gobernadora). Por ser inicio de año, podemos comparar los números y porcentajes totales entre cada año. En principio de cuenta, comencemos por los feminicidios, según este informe, en el mes de diciembre 2023, hubo 60 feminicidios, 11 menos comparados con el mes de enero de ese mismo año, y 17 menos comparado con el mismo mes del 2022. Si comparamos el total entre el año 2022 y 2023, resulta que hubo 959 feminicidios contra 898, respectivamente.

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En ese contexto, llama la atención que, por primera vez, Nuevo León superó en feminicidios a la Ciudad de México: 73 contra 55, pero, el Estado de México sigue teniendo el primer lugar con 89; en este caso, puede decirse que eso sucede por tener el mayor numero de población, quizás, pero, por ejemplo, sorprende que Chihuahua ocupe el 4° lugar con 47 feminicidios. Tal vez sea casualidad que estos dos Estados los gobernó la oposición en el 2023. Vamos a ver que sucede en el Estado de México ahora que lo gobierna Morena ¿Bajarán los feminicidios y homicidios dolosos contra las niñas y mujeres?

No obstante, los números absolutos, en relación al comparativo de porcentajes de feminicidios, por cada 100 mil mujeres, sigue ocupando el primer lugar, desde hace varios meses, Colima; le siguen Morelos, Campeche, Nuevo León, Chihuahua, Tlaxcala, Sonora y Oaxaca. Hasta aquí, parece que es la misma tendencia desde hace varios meses, sin embargo, si nos vamos a los datos municipales, resulta que Chihuahua y Nuevo León, siguen dando la nota. En el primer caso, el municipio de Ciudad Juárez encabeza el primer lugar en el comparativo entre los 100 municipios con mayor numero de feminicidios, pero,  Nuevo León aparece dos veces: Juárez en 4° lugar, y García en 10°;  por si fuera poco, Monterrey ocupa el lugar 18. En segundo lugar, aparece Manzanillo, aquí no hay sorpresa, coincide con el dato del primer lugar de los Estados con mayor porcentaje de cada 100 mil feminicidios, pero, Puebla y Tijuana aparecen en tercero y cuarto lugar. Le siguen Iztapalapa y Toluca en 6° y 9°, estos dos últimos son congruente con los datos de las entidades de mayor porcentaje, no así Puebla y Tijuana.

La duda crece si revisamos otros datos del mismo informe respecto a los homicidios dolosos: Guanajuato se encuentra en primer lugar si comparamos números absolutos, con 378 denuncias, Estado de México con 283, Baja California con 250, Chihuahua 213, Michoacán con 158, Jalisco con 148, Guerrero con 139, Colima con 112, Morelos con 112, Sonora con 99 y Nuevo león con 84.  Si comparamos en porcentaje, Colima mantiene el primer lugar, pero el segundo lugar lo ocupa Baja California. Le siguen Guanajuato y Chihuahua nuevamente. Es decir, si comparamos la tendencia entre feminicidios y homicidios dolosos, probablemente, algunos Estados no están calificando los homicidios dolosos como feminicidios,  lo cual afecta negativamente la percepción en contra de los gobiernos de la oposición; esta tendencia se confirma si revisamos el incremento de homicidios culposos en total: 3, 740 en 2023 contra 3, 207 de 2022; y, respecto a las entidades: el primer lugar lo tiene Quintana Roo con 22% contra un lejano 15.69% de Guanajuato,  10.44% de Nayarit y 10.14% de Oaxaca. Al respecto, vale la pena recordar el hecho de que, en el rubro de homicidios culposos se etiquetan los suicidios, los cuales tuvieron un incremento exponencial entre el 2022 y 2023 (ver análisis de Raúl Contreras en Excelsior del sábado 27 de enero) y,  un gran porcentaje de ellos, se relacionan con la violencia cotidiana que sufren las mujeres.

Esto no es todo, si la violencia feminicida es un fenómeno que se produce a partir de un patrón de circulo vicioso, en donde la violencia inicia de menor a mejor y en gran medida, por personas conocidas (la pareja en mayor porcentaje), los datos de lesiones y de violencia  familiar son muy significativos. En el primer caso, las denuncias de lesiones dolosas crecieron de 67 mil 318 a 70 mil 203 entre el 2022 y 2023. En primer lugar,  el Estado de México con 15 mil 976; segundo lugar, un lejano 8 mil 070 de Guanajuato; y, 4 mil 399 de Michoacán. Si el comparativo se hace en porcentaje por cada 100 mil mujeres, Campeche tiene el primer lugar y le sigue Guanajuato, Baja California Sur y Estado de México. Sobre violencia familiar, los datos muestran una tendencia a la baja: de 284 mil 140 a 270 mil 544, pero, la Ciudad de México tiene el primer lugar seguida del Estado de México.

Sin embargo, no es esta pormenorización de datos la que se da a conocer de forma puntual para que los ciudadanos evalúen a su gobernador o gobernadora,  sino la información resumida de que bajaron los feminicidios y los homicidios dolosos contra las mujeres,  el problema es que, a pesar de los datos, se percibe una  realidad diferente, porque los eventos y las acciones violentas  están ahí, y el vacío de las mujeres asesinadas  y las desaparecidas está ahí, no es ficticio, son hechos del mundo real, no del mundo  virtual en donde se producen los otros datos.

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