Este año, la Convención sobre los Derechos del Niño cumple 30 años de su adopción. Es el instrumento internacional que reúne al mayor número de Estados que han ratificado un tratado. Sin embargo, y a pesar de los avances, la situación de la infancia aún presenta desafíos que deben resolverse con prontitud
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, en el mundo, más de cinco millones de niños mueren cada año antes de cumplir los 5 años, los niños que nacen pobres tienen casi el doble de probabilidades de morir antes de los cinco años que los de las familias más ricas, 155 millones de niños menores de 5 años sufren retraso en el crecimiento, en tanto que 41 millones de niños en ese rango de edad viven con sobrepeso u obesidad.
Además, de acuerdo con datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia mil millones de niños sufren cada año alguna forma de violencia emocional, física o sexual, lo que deriva en una mayor predisposición a sufrir limitaciones sociales, emocionales y cognitivas durante toda su vida.
En nuestro país, la violencia constituye una causa importante de muerte infantil. Al respecto, cifras del Inegi evidencian que cerca de 6 mil 755 niñas, niños y adolescentes fallecieron en 2016 por alguna causa clasificada como “violenta”: mil 126 fueron por homicidio (1 cada 8 horas); 647 por suicidio (casi 2 diariamente); y 4 mil 636 por accidentes (2 cada hora).
Adicionalmente, la Secretaría de Salud registra 87 mil 989 casos de lesiones o heridas por eventos de violencia intrafamiliar en 2017; es decir 241 casos diarios o 10 cada hora.
En tanto que el Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desparecidas reporta 6 mil 614 niños, niñas y adolescentes que están oficialmente desaparecidos en el país, lo que representa 17.7% del total de desapariciones.
Por su parte, la Red por los Derechos de la Infancia en México asegura que de cada 100 delitos que afectan de manera exclusiva a niñas, niños y adolescentes y que son denunciados e investigados por el Ministerio Público, solo 3 se registran en sentencias condenatorias.
Frente a este panorama, esta organización recomienda al Estado Mexicano realizar un diagnóstico sobre las causas estructurales que propician la violencia que afecta a niñas, niños y adolescentes en México así como implementar una política nacional de prevención, atención y erradicación de los distintos contextos de violencia que afectan a niñas niños y adolescentes.
Sin duda, la actual administración enfrenta el enorme reto de dimensionar la magnitud de la deuda que nuestro país mantiene respecto de la niñez y de acelerar las acciones para hacer de México un país apropiado para la infancia.
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