Si hay un tema en que las y los epidemiólogos tienen coincidencia es en el relativo a que la probabilidad de ocurrencia de una gran epidemia, causada por alguna cepa nueva de los virus que provocan la influenza, o por alguna otra enfermedad infecciosa, es del 100%.
La cuestión es cuándo ocurrirá. Puede ser en los siguientes meses o años, o en una centuria; pero en algún momento la humanidad enfrentará inevitablemente una gran epidemia.
La ventaja que se tiene hoy, respecto de lo ocurrido a principios del siglo XX con la llamada “influenza española”, es el nivel de desarrollo científico y tecnológico. Lo que sabemos hoy respecto del ADN y la forma en cómo funcionan los virus, así como la capacidad tecnológica de producir medicamentos y vacunas, así como infraestructura médica, es infinitamente superior a la que existía hace una centuria. Lo anterior sin minimizar el hecho de que somos, en tanto seres humanos, igual de frágiles y vulnerables que entonces.
Los casos con incremento en 2019
México cuenta con un sólido sistema de vigilancia epidemiológica. A través de él se monitorea, semana tras semana, el comportamiento estadístico de las personas atendidas por el sector salud, a causa de enfermedades de distinto tipo. Por ejemplo, respecto de la influenza, sabemos que en el año 2018 hubo 5,951 casos confirmados por el Sector Salud; y que en el 2019, el total acumulado hasta la semana 52 fue de 6,833 casos, es decir, hubo un incremento de 14.8% entre ambos años. Es importante destacar también que del total del año pasado, 3,234 personas son hombres y 3,599 son mujeres.
El caso que más preocupa en este tema es el de la tuberculosis respiratoria, pues la Secretaría de Salud no ha depurado casos confirmados de casos probables. En ese sentido, el aparente incremento es de auténtica alerta: 45,637 casos en 2019, frente a 17,433 registrados en 2018; es decir, un incremento preliminar de 161.78%.
En el ámbito de las infecciones contagiosas, se encuentra también las amigdalitis y faringitis estreptocócicas, de las cuales se registraron 215,249 casos en 2019, frente a los 206,081 contabilizados en 2018, lo que representa un incremento de 4.4% entre ambos años.
Otro caso de preocupación es el incremento en el número de neumonías y bronconeumonías, las cuales son co-enfermedades con la diabetes mellitus, con padecimientos registrados en pacientes inmunodeprimidos. De acuerdo con la Secretaría de Salud, en 2019 hubo 132,982 casos, frente a los 114,140 contabilizados en 2018, lo que significa un incremento de 16.5% entre ambos años.
Costos y enfermedades altamente prevenibles
En general, las infecciones respiratorias agudas presentaron una disminución, pues mientras que en el 2018 se contabilizaron 23.95 millones de casos, en el 2019 se registraron 23.06 millones (3.8% menos entre ambos años). Aún con esta disminución, es importante subrayar que, considerando que en México hay alrededor de 127 millones de habitantes, esto significa que en el país, al menos el 18% de la población fue atendida en el sector salud por este tipo de infecciones.
Aun cuando no hay estudios científicos que determinen el costo promedio de estos padecimientos, una consulta con médicos de distintos sistemas de salud permite establecer un promedio mínimo de 258 pesos por persona atendida. Esto, considerando la cantidad de personas que enferman al año, la suma aproximada de costos directos es de 5.49 mil millones de pesos. Lo paradójico es que, según las y los expertos consultados, este tipo de infecciones son altamente prevenibles hasta en un 60% de los casos.
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