La realidad nacional sigue marcada por la violencia homicida: el primer trimestre de este año ha sido el más violento en la historia del país.
Por Mario Luis Fuentes @mariolfuentes1 y Saúl Arellano @saularellano
En este contexto, sorprende que si hace cinco años había lugares emblemáticos en los cuales se habían cometido sádicas matanzas, hoy la lista crece y hay cada vez más espacios teñidos de sangre y marcados por el miedo.
Si hace cinco años los nombres de Celaya, Salamanca, Irapuato y León se mencionaban en el país, era por la inauguración de alguna gran nueva planta industrial o alguna noticia silimar; sin embargo, desde mediados de 2017 hasta la fecha, son cada vez más recurrentes las noticias de funcionarios, policías, personas civiles y presuntos delincuentes abatidos por las balas de los grupos criminales y, en no pocos casos, de los delincuentes comunes.
La anterior es una realidad sin duda preocupante, porque hoy Guanajuato se ha convertido en la entidad con mayor número de homicidios dolosos de México.
Hace apenas unas semanas el debate sobre la inseguridad en el país llegó a un punto álgido, luego del diálogo sostenido por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y el periodista Jorge Ramos.
Los datos oficiales confirman que el trimestre de enero a marzo del 2019 ha sido el más violento de la historia reciente y, de hecho, constituye el inicio de año más violento de las últimas dos décadas.
En efecto, de acuerdo con la información presentada el 20 de abril por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el mes de marzo fueron cometidos 2,836 homicidios dolosos.
A esos homicidios se suman los 2,802 cometidos en febrero (cifra actualizada, pues en los datos preliminares se habían contabilizado 2,796) y los 2,855 del mes de enero.
Se trata, pues, de 8,493 homicidios dolosos, lo cual da un promedio de 94 homicidios diarios, o bien un promedio de prácticamente cuatro homicidios dolosos por hora en el país.
Esta violencia tiene una distribución heterogénea en el territorio nacional. Destaca que 5,698 casos, del total señalado en el primer trimestre del año, se concentran en solo 10 entidades de la República, cifra que representa el 67% del total nacional.
Es decir: dos de cada tres homicidios perpetrados en México
ocurren en poco menos de la tercera parte de los estados del país.
Como ya se dijo, el estado de Guanajuato es desde mediados del 2017 el estado más violento del país, pues en el primer trimestre del año acumula 947 casos (314 de ellos cometidos en marzo); es decir, un promedio de 10.5 homicidios por día.
Destaca sobre todo que esa cifra es la más alta registrada para el primer trimestre del año en la historia reciente del país para cualquier estado de la República, con lo que se vive una situación que podría ser considerada similar a un “estado de excepción”.
En segundo sitio, considerando el primer trimestre del año, se ubica el Estado de México, con 769 casos (con 272 casos en marzo); en tercer lugar se coloca Jalisco, con 720 casos (228 en marzo); en cuarto lugar está Baja California, con 647 casos (190 cometidos en marzo); y en quinto sitio se ubica Chihuahua, con 568 homicidios en los primeros tres meses de 2019 (201 casos en marzo).
Las otras cinco entidades con mayor incidencia de homicidio doloso son: Ciudad de México, con 447 casos en el primer trimestre del año; Guerrero, con 436 casos; Veracruz, con 420; Michoacán, con 401 casos, y Puebla, con 343 casos registrados al arranque del año.
Si se compara el número de homicidios dolosos cometidos en el primer trimestre del 2015 y el primer trimestre del 2019, se puede tener una idea clara del nivel de deterioro que ha tenido la seguridad pública en el país.
En efecto, a nivel nacional, destaca que entre enero y marzo del 2015 se cometieron 4,121 homicidios dolosos, frente a los 8,493 registrados en el mismo periodo del 2019. Eso significa un incremento de 106% entre los años comparados.
En Guanajuato, la entidad más violenta del país, el incremento fue de 205 casos en el primer trimestre del 2015, a 947 registrados en el primer trimestre del 2019; crecimiento que representa un ritmo de 461%.
Asimismo, en Baja California, el cambio fue de 170 casos en el primer trimestre de 2015 a 647 casos en 2019, lo que representa un crecimiento de 380%.
Por su parte, en la Ciudad de México el incremento fue de 183 homicidios en el primer trimestre del 2015, a 447 casos en el primer trimestre del 2019, crecimiento equivalente al 244%. En Veracruz el crecimiento fue de 102 casos a 440 entre el primer trimestre del 2015 y el primero del 2019, lo que representa un crecimiento de 411%.
Como puede verse, hay entidades en las que el deterioro de las condiciones de seguridad en las entidades con mayores problemas en el país ha sido sumamente acelerado.
El cambio de estrategias es urgente y en algunos espacios territoriales debería traducirse también en un cambio de los responsables de implementarlas.
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